La reina Letizia y sus eternos minutos de espera a Jill Biden y sus nietas Maisy y Finnegan

  • Ha causado perplejidad los largos minutos que la reina Letizia ha tenido que esperar a la primer dama Jill Biden: se achacó a la seguridad

  • La reina Letizia ha vuelto a ser la anfitriona de Jill Biden, que ha cometido un error de protocolo al no quitarse las gafas de sol

  • No sin mis nietas. la primera dama se hace acompañar en su estancia en Madrid por Maisy y Finnegan

La reina Letizia ha vuelto a ser la anfitriona de la esposa de Joe Biden (que, por cierto, no podrá pisar Rusia). Fue la primera dama americana, Jill Biden la que pidió conocerla, aunque hoy, eso sí, a la reina de España le ha tocado esperar unos minutos que a la vista de todas las cámaras se han hecho eternos para poder encontrarse con ella. Ya hubo un encuentro ayer entre ambas, más que cordial, y Jill Biden también ha paseado por las calles de Madrid.

Cuando por fin ha aparecido la primera dama, la Reina Letizia ha extendido sus brazos, como diciendo eso tan común de “por fin”. Es al menos lo que indicaba su lenguaje gestual como diciendo qué es lo que ha pasado.

Los controles de seguridad, el motivo del retraso

Desde el equipo de Jill Biden han apuntado a los controles de seguridad como motivo del retraso. Finalmente, la esposa de don Felipe VI ha recibido a la primera dama con dos cálidos besos, igual que a las nietas de esta, pero la mujer del presidente estadounidense ha incurrido en otra falta de protocolo que también ha llamado la atención.

Y con gafas de sol: otro error de protocolo

Jill Biden, que lucía unas oscuras gafas de sol, ha tardado varios segundos en desprenderse de sus lentes tras encontrarse con la Reina Letizia. No ha sido hasta que han intercambiado unas cuantas palabras cuando se ha dado cuenta del error y ha dejado sus ojos al descubierto.

Con los refugiados ucranianos

En el marco de su visita a Madrid con motivo de la cumbre de la OTAN, la Primera Dama de los Estados Unidos, Jill Biden, ha acompañado esta mañana a la Reina Letizia a la madrileña localidad de Pozuelo de Alarcón, donde han visitado el Centro de Atención, Acogida y Derivación de refugiados ucranianos.

Desde que comenzó la invasión de Rusia a Ucrania, han llegado a España un total de 124.000 refugiados de guerra. 22.000 de estos ucranianos han pasado por este centro, que ya visitaron los Reyes junto a sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, el pasado mes de abril.

La mujer del presidente de los EE.UU. ha llegado al centro junto a sus dos nietas. Al compromiso de la Familia Real con los refugiados, se suma el de Jill Biden, quien el pasado mes de mayo viajó a Ucrania para reunirse con la esposa del presidente ucraniano, Olena Zelenska. Allí le prometió que velaría por la salud mental de las víctimas de la guerra.

Una alpargatas y mucho revuelo

No sabemos si hoy repetirá jugada, pero en la jornada de ayer, después de su encuentro con doña Letizia, Jill Biden aprovechó un hueco en su agenda para irse de tiendas por Madrid. La primera dama de Estados Unidos disfrutó del buen tiempo por la Milla de Oro, visitando algunos locales que llamaron especialmente su atención.

La mujer de Joe Biden se desplazó con su impresionante séquito de guardaespaldas y asistentes hasta la calle de Claudio Coello, en el pleno barrio de Salamanca, para comprarse unas alpargatas de cuña en Castañer, una de las marcas de calzado made in Spain más conocidas.

La mujer de Joe Biden no estaba sola, sino que disfrutó de esta tarde de compras en compañía de sus nietas Finnegan y Maisy, que son hijas del primer matrimonio de Hunter Biden, hijo mayor del presidente Joe Biden.