Mar de Marchis, la fundadora de la revista 'Jot Down', ha muerto a los 54 años. Según ha informado el periódico 'El país', medio de comunicación junto al que se distribuía la revista, la fundadora ha fallecido en la madrugada del viernes 27 de mayo en Mallorca. Fuentes cercanas de su entorno han confirmado la triste noticia. Además, compañeros suyos de trabajo también han comunicado el fallecimiento a través de sus redes sociales.
"Después de un año muy difícil, mi amiga y socia Mar ha fallecido. Descansa con otros calamares en las profundidades oceánicas", publicaba Ángel L. Fernández, director ejecutivo de 'Jot Down'.
María Jesús Marhuenda, conocida para su círculo más cercano como Chus, nació hace 54 años en el pueblo alicantino de Santa Paola. Para crear esta revista, la alicantina creó un personaje al que apodó Mar de Marchis. Esta mujer era una abogada de Barcelona con orígenes italianos. Mar de Marchis decidió mudarse de Santa Pola y probar suerte en varias ciudades como Barcelona, París y Roma.
Fue en la capital italiana donde hace tan solo unos meses, Mar de Marchis sufrió un desvanecimiento, tuvo que ser ingresada y entró en coma. Tras este grave ingreso, la fundadora de la publicación fue trasladada hasta Mallorca donde ha fallecido a sus 54 años.
En la única entrevista personal que dio María Jesús Marhuenda, confesó qué le llevó a crear el personaje de Mar de Marchis. Al parecer, la alicantina decidió darle forma a este pseudónimo ya que "le ahorraba tener que exponerse en persona, algo que le desagradaba profundamente y que, tras sufrir varias crisis nerviosas, se había convertido en un rasgo casi identitario", comenta 'El País'.
Durante estos años como fundadora y editora de 'Jot Down', Mar de Marchis ha estado al frente de la publicación y, ella misma, se ponía en contacto con los entrevistados para pedirles que formaran parte de la revista. Su única entrevista que se le resistió fue la de Mariano Rajoy.
Mar de Marchis estuvo especialmente encima del expresidente del Gobierno cuando este se mudó a Santa Pola para ejercer como registrador de la propiedad. Sin embargo, nunca lo llegó a conseguir y, ahora, ha fallecido a sus 54 años.