¿Cómo repeler mosquitos con papel higiénico?

Puede que sean necesarios para el ecosistema, pero no hay duda de que los mosquitos son también una gran molestia. No solo por sus picotazos irritantes, también porque revolotean cerca de las luces cuando estamos sentados fuera disfrutando del frescor de las noches de verano y, sobre todo, porque nos impiden dormir en las ocasiones en las que se cuelan en nuestros dormitorios. 

Una molestia que para muchas personas termina ahí, puede que con una picadura al despertarse que les molestará un ratito durante un par de días; para otros puede ser todo un infierno. Al parecer, los mosquitos se sienten atraídos por el dióxido de carbono o por el ácido láctico que emitimos, lo que hace que algunas personas les resulten más atractivas que otras. 

Eso hace que mientras que uno amanezca con un par de picaduras tras una musical noche persiguiendo a un mosquito, otro lo hace con varias de ellas, haciendo que los siguientes días sean mucho más incómodos y los picores le recuerden constantemente que olvidó poner en práctica alguno de los muchos trucos existentes para mantener a raya a los misquitos. 

El truco para repeler mosquitos con papel higiénico

Ahuyentar a los mosquitos se convierte en toda una odisea en determinados lugares, por eso descubrir trucos que nos ayuden a conseguirlo siempre es una buena noticia. Este, además, está al alcance de cualquiera porque solo es necesario dar una vuelta por casa para darnos cuenta de que tenemos todo lo que necesitamos: papel higiénico, pasta de dientes y una botella de cristal. 

Solo tienes que cortar un pedazo largo de papel higiénico y comenzar a enroscarlo sobre sí mismo, como creando un tubito o una especie de mecha, haciendo que quede bien apretado. Una vez que esto esté hecho, tendrás que cubrir la superficie con la pasta de dientes, algo que puedes hacer ayudándote con tus propias manos, impregnando un poco en el dedo y extendiéndolo con cuidado. 

Una vez finalizada la etapa de preparación, solo tienes que coger la botella de cristal seleccionada, que sea resistente al calor, meter el cordón de papel higiénico y pasta de dientes que hemos creado, dejando una parte sobresaliendo por la boquilla y el resto debe quedar en su interior. Después, con la ayuda de un mechero, prende la punta que queda a la vista y apaga la llama, dejando que se consuma como sucede con el incienso. 

El humo provocado y la fragancia que emite, hará que moscas y mosquitos se mantengan alejados de la estancia. Para que sea efectivo habrá que repetirlo cada noche o cuando el humo se disipe y siempre con cuidado y supervisión de que esté funcionando bien y no se produzca una llama. 

También se pueden emplear antimosquitos eléctricos, o colocar algunas plantas aromáticas en casa, como el romero, el tomillo o el eucalipto, que por sus características, hacen que los mosquitos se mantengan un poco más al margen. Si quieres asegurarte de que no entran en casa, puedes poner una mosquitera en la ventana y combinar algunos de los trucos que te hemos contado, con los mosquitos, más vale prevenir.