Para muchos padres, la llegada del nuevo curso es sinónimo de trámites y gestiones para empezar el colegio y el instituto de la mejor forma posible. Toca planificar; ponerse al día con los libros de texto, tanto si se adquieren de primera mano como si se decide optar por el mercado secundario y la reventa. Además, habrá que hacer acopio de material escolar, renovar la matrícula del comedor, planificar las actividades extraescolares y, sobre todo, proteger a los menores con el seguro escolar, una cobertura obligatoria a partir de tercero de la ESO en centros públicos y privados de España.
Pero ¿qué cubre exactamente? ¿Qué porcentaje de esta protección pagan los estudiantes y cuál el Estado?
Este seguro es de carácter obligatorio para todos los menores de 28 años a partir de 3º de la ESO, incluidos los estudiantes nacionales de Estados miembros de la UE y los extranjeros residentes en España matriculados en algún centro. Se integra de forma automática en el coste de la matrícula escolar. En su cobertura, entrarían:
El monto final se reparte al 50% entre cada estudiante y el Ministerio de Educación. Cada uno paga 1,12 euros.
Además, no es necesario realizar ningún trámite para contratarlo. “Son los centros docentes los que enviarán las cuotas cobradas a los estudiantes a la Seguridad Social”, explican desde el INSS.
Muchos padres suelen preguntarse sobre su funcionamiento; qué entra exactamente dentro la cobertura de esta prima obligatoria y qué situaciones no cubriría. La respuesta es lógica: todos los accidentes escolares o enfermedades no profesionales que se den en el ámbito del centro educativo quedarían cubiertos. Esta protección se extiende también a actividades extraescolares o a las excursiones que se realicen dentro del programa del curso. Por supuesto, se incluyen los gastos médicos, las estancias hospitalarias, la asistencia farmacéutica y las cirugías. Hablamos de protección completa, incluidos aquellos casos especiales en los que se da una situación económica de extrema necesidad, o bien el llamado 'Infortunio familiar': una situación sobrevenida de desprotección que impide al estudiantes continuar los estudios. Hablaríamos en este caso de la muerte de un padre o una madre.
Nada cambiaría si hablamos de un accidente en el ámbito escolar que cause alguna discapacidad en el estudiante, tanto las temporales como las de carácter permanente, . El alcance de la cobertura del seguro también protege en esos casos y proporciona distintas ayudas económicas a las familias que lo necesiten. Además, se incluirían también los gastos del sepelio, si, por desgracia, el accidente en el entorno escolar causa la muerte.