La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado 622 menús escolares españoles y han llegado a una conclusión: el 45% de los comedores -castigados por la inflación y la exigencia de calidad- tienen un menú “muy desequilibrado” y no cumplen con las recomendaciones de la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición, el Ministerio de Educación y las consejerías de Sanidad y Educación. En todos los analizados, la OCU ha detectado una “excesiva” presencia de alimentos ricos en hidratos de carbono y precocinados en vez de más legumbres, huevos y fruta.
El exceso más habitual son los platos a base de hidratos de carbono como el arroz, la pasta o las patatas. La OCU recuerda que en España hay un 40% de niños y niñas con sobrepeso u obesidad, por lo que exige aprobar el Real Decreto de Alimentación Escolar, consensuado desde 2010 por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), el Ministerio de Educación y Formación Profesional y las consejerías de Sanidad y Educación.
Además de los platos basados en hidratos de carbono, los precocinados están muy presentes en los menús escolares. La organización reclama que se reduzcan este tipo de alimentos y que se aumente la presencia de los huevos, como mínimo una vez a la semana. En cuanto al consumo de verduras, pese a que ofrecen buenas cantidades, la OCU resalta que se debería de cambiar la forma en la que se elaboran: un 46% se introduce en forma de puré y el 43% en ensaladas, que no llaman la atención de los pequeños.
En la ingesta de carne, que debe ser entre una y dos veces a la semana, recomiendan que el embutido se introduzca de manera ocasional por su porcentaje de grasa y sal. El pescado debería repartirse entre blanco y azul a partes iguales, ya que este último tan solo ocupa el 22%. Y si nos centramos en los postres, la OCU sostiene que tan solo tienen que ponerse una vez a la semana y destaca que no hay una suficiente presencia de alimentos integrales.
El estudio muestra que no existe una diferencia entre los menús en función del tipo de centro donde se ofrece pese a que el precio varía desde los 96 euros en los públicos hasta los 146 en los privados. El 55% de los menús que llegan de una empresa externa son muy desequilibrados, lo que se conoce como “línea caliente” porque llegan preparados y listos para su consumo. Cuando el envío se realiza en frío, un par de veces a la semana (línea fría), los resultados "no son mucho mejores": el 46% no cumplen las recomendaciones para la mitad de los ocho grupos de alimentos principales.
Los resultados "menos malos" se dan cuando hay una cocina en el centro escolar que se encarga de la elaboración, ya que en estos casos el 39% de los menús son muy desequilibrados. Por ello, la organización insta a realizar cambios para la inclusión de alimentos como el pecado azul. En cualquier caso, recalcan la importancia de "seguir unos hábitos de vida saludables, también a través de la práctica del deporte, ya sea durante el horario escolar o fuera de él". La Organización Mundial de la Salud advierte de que el 81% de los niños y adolescente no realiza al menos 60 minutos de actividad física.