¿Cómo obtener la cédula de habitabilidad?

La cédula de habitabilidad sirve para garantizar que esa casa reúne las condiciones mínimas para vivir en ella. En algunos casos, contar con ella es imprescindible para poder contratar servicios como el agua o la electricidad, y también puede ser un requisito imprescindible para su compraventa. Este documento no es exigible en todas las Comunidades Autónomas, por lo que no siempre es necesario. 

Requisitos para obtener la cédula de habitabilidad

No todas las viviendas pueden obtener la cédula de habitabilidad, es necesario que cumplan con unos requisitos mínimos que garanticen que el espacio sirve para vivir, como la salubridad, higiene, solidez o el tamaño, entre otras cosas. 

Para empezar, la vivienda debe ser sólida y tener un suelo pavimentado, sin desniveles y que no suponga un peligro para las personas, no debe tener humedades. Debe haber instalación de agua fría y caliente en buen estado, un sistema de evacuación de aguas residuales conectado al alcantarillado. 

También un equipo higiénico con, mínimo, un lavamanos, un váter y una ducha; un equipo de cocina con, por lo menos, un desagüe, un aparato de cocción y un sistema de extracción de humos. 

Debe tener una superficie útil de al menos 20 metros cuadrados, debe tener al menos una estancia o sala de estar-comedor, una cámara higiénica y un equipo de cocina, si la sala es un único espacio, debe ser posible la compartimentación de una habitación de 8 metros cuadrados. El tamaño mínimo de una habitación es de 6 metros cuadrados. 

Los espacios de uso común y las habitaciones deberán tener ventilación e iluminación natural directa del exterior. Este documento también contempla la altura de los techos, la anchura de las puertas o que si la vivienda tiene 3 habitaciones, deberá tener como mínimo un váter, un lavamanos y un plato de ducha o bañera.

Cómo obtener la cédula de habitabilidad

Como hemos apuntado antes, no en todas las Comunidades Autónomas es necesario contar con esta cédula de habitabilidad, pero para obtenerla es necesario que un arquitecto o aparejador revise todos los elementos del inmueble y certifique su estado. Este certificado tendrá que entregarse en el ayuntamiento correspondiente junto con el resto de documentos. 

Entre ellos, es necesario entregar, ya sea presencial o telemáticamente, un impreso de solicitud que proporciona el propio ayuntamiento, una fotocopia del DNI, una copia de la escritura de la propiedad y el justificante de haber pagado la tasa correspondiente. Cada Comunidad tiene sus tasas y también sus normas, pero por lo general, la cédula de habitabilidad tiene una duración de unos 15 años y, en el caso de la cédula de primera ocupación, su duración puede ser de hasta 25 años.

Hay tres tipos de cédulas de habitabilidad, de primera ocupación, para viviendas de nueva construcción, de segunda ocupación, para viviendas ya existentes, y de primera ocupación de rehabilitación, para esas viviendas donde se ha realizado una gran reforma o ampliación o ha cambiado su uso.