Ahora que está a punto de empezar la campaña de la Renta 2023 es importante conocer al detalle algunas de las desgravaciones fiscales y partidas de ahorro con las que podemos aliviar nuestra carga fiscal. Una de las más desconocidas es la de material escolar y gastos educativos, a la que pueden acceder muchos padres y madres con hijos en edad de ir al colegio, siempre que vivan en determinadas comunidades autónomas. Esta desgravación no es estatal. Se gestiona a nivel autonómico y su ámbito de competencia está transferida a las comunidades autónomas.
Teniendo en cuenta que el gasto escolar medio por hijo en España es de casi 2200 euros al año, este pequeño hack fiscal puede suponer un ahorro considerable para todas las familias que se acojan a la desgravación en la presentación anual de impuestos. Por tanto, es muy importante saber cómo incluir toda la información en la presentación de la Renta para poder aplicar la deducción correctamente.
Por el momento, son 10 las comunidades autónomas que permiten aplicar este desgravamen en su renta: Madrid, Asturias, Aragón, Canarias, Extremadura, Castilla La Mancha, Murcia, Valencia y las Islas Baleares.
La única regla que hay que seguir a rajatabla es la justificación documental del material escolar que se compre, ya sean libros o cualquier otro tipo de concepto que vayamos a registrar en la declaración. Hay que conservar los recibos y facturas de todo para poder justificarlo una vez presentemos la renta y la Agencia Tributaria compruebe que todo está en orden. Además, se deberá especificar el número de hijos a los que se les aplica la deducción.
Hay una mala noticia para quienes piensan que en esta ayuda tributaria cabe cualquier concepto relacionado con la educación, incluso los más evidentes. Muchas comunidades todavía no permiten deducir gastos que suelen generar bastantes confusión, como son, por ejemplo, el comedor del colegio, el transporte o (sorpresa) los libros de texto. Sí, aunque sean esenciales, esos habrá que pagarlos íntegramente sin contar con este alivio fiscal.
Por tanto, siempre hay que tener en cuenta las distintas casuísticas que afectan a esta deducción fiscal en particular. Cada comunidad cuenta con sus propias reglas en su gestión. Dependiendo de dónde vivamos, quizá tengamos que cumplir unos determinados requisitos adicionales (el umbral de ingresos, la cantidad a deducir) o disfrutaremos de algunas ventajas añadidas que solo se dan en esa autonomía. Castilla La Mancha, por ejemplo, permite desgravarse el 100% de los libros de texto.
En el caso de Madrid, para una unidad familiar con dos progenitores que vivan en el mismo domicilio y presenten individualmente su declaración de IRPF, podrían deducirse hasta un 15% en los gastos de escolaridad, 15% en clases de idiomas, y hasta un 5% en ropa escolar (uniformes, babys…), cuando el centro escolar la exija. El máximo a deducir será de 400 euros por hijo y 900 euros de tope en gastos de escolaridad.
En su página web, la OCU ofrece información detallada sobre los requisitos y las particularidades fiscales de esta desgravación, desglosadas por comunidades autónomas.