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Si hay un documento realmente importante que registra algunos de los eventos y datos más significativos de toda biografía ese es el libro de familia.
No solo porque en él se consigna información que registra la composición de cada unidad familiar desde el mismo momento de su creación (estado civil, nombres de los miembros, fechas de nacimiento, relaciones familiares, matrimonios, divorcios, adopciones…), sino porque además es necesario para un buen puñado de gestiones legales y administrativas, desde la inscripción de los hijos en colegios a la solicitud de distintas prestaciones o la gestión de las herencias.
¿Cómo se solicita?
El libro de familia tradicional empezó a utilizarse en España en 1915. Antiguamente, se entregaba en el momento en el que dos personas contraían matrimonio. Esta forma de registrar la información biográfica a través del Registro Civil ha cambiado, por lo que la noción antigua relativa a este documento ya no sirve en los tiempos que corren. Esto no significa que el libro de familia físico en el formato tradicional que muchas familias tienen guardado a buen recaudo ya no sea de utilidad. Sigue siendo perfectamente válido para realizar todo tipo de gestiones, solo que ahora convive con el nuevo formato, que es individual.
Según se recoge en la web oficial de distintos organismos oficiales, desde el año 2021 existe un Registro Civil Único para el conjunto de España completamente digital. Este nuevo sistema se creó para simplificar y hacer más accesible la información recogida en este documento, que ya no se expide físicamente.
Las ventajas de esta digitalización son evidentes: el acceso es más rápido, la mayoría de trámites se simplifican y cualquier persona puede acceder a la información que ha sido incorporada a su hoja de vida sin necesidad de lidiar con la burocracia. De hecho, las propias administraciones pueden usar la base de datos cuando lo requieran, sin necesidad de solicitar datos adicionales a la persona interesada.
Cada persona tiene su propio registro individual en el que aparecen los hechos relacionados con su identidad y su persona, exactamente los mismos datos que se consignaban en la versión física. Se abre con la inscripción de nacimiento o con el primer asiento que se practique. Por supuesto lleva un código personal, y va cambiando a medida que se anotan cronológicamente distintos asientos de importancia: fecha de nacimiento y de fallecimiento, matrimonio, capitulaciones, divorcios, hijos…
Al ser una información sensible, requiere de un tratamiento especial, por lo que para poder acceder a él tendremos que pedir cita en el Registro Civil, o solicitarlo vía online a través de algunos de los sistemas de identificación digital validados (DNI-E, Certificado Electrónico, Cl@ve) en la web oficial del Registro Civil, donde están disponibles todos los trámites relacionados con este nuevo libro de familia digital.