El desempleo es una situación que puede ser considerada compleja y de lo más desafiante, que afecta a muchas personas en nuestro país. Una de las preocupaciones más comunes para quienes se encuentran en esta situación es comprender las opciones disponibles una vez que se ha agotado la prestación por desempleo, comúnmente conocida como "paro". Afortunadamente, siguen existiendo posibilidades de solicitar subsidios y otras ayudas tras agotar el paro, pero cada una depende de una serie de baremos y datos específicos de cada uno de los solicitantes.
En cualquier caso, es bueno tener en mente el mínimo para solicitar la prestación por desempleo, que se mantiene para permitirnos solicitar esta prestación tras agotar el paro. Se trata de haber contribuido un mínimo de 360 días a la Seguridad Social. En el caso de haber trabajado solo seis meses (180 días), se puede recurrir al subsidio por desempleo de 480 euros mensuales, con una duración variable.
Cuando un trabajador agota su prestación contributiva por desempleo, conocida como paro, tiene la opción de solicitar un subsidio por desempleo. Esto es posible en dos casos específicos: si la persona tiene responsabilidades familiares o si tiene 45 años o más. Estos subsidios vienen con distintas condiciones y requisitos. Por ejemplo, es necesario carecer de ingresos superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional y estar inscrito como demandante de empleo.
Además, hay requisitos generales que deben cumplirse para acceder a estos subsidios. Por un lado, la persona no debe tener derecho a otro tipo de protección por desempleo, ya sea a nivel contributivo o asistencial. También es importante no tener la edad para acceder a la pensión de jubilación. Para solicitar estos subsidios, se requiere presentar documentación específica necesaria, como el modelo oficial de solicitud y, en algunos casos, un justificante de rentas.
Entre los subsidios específicos, se encuentra la ayuda familiar, destinada a desempleados con cargas familiares. Esta ayuda puede extenderse desde 21 hasta 30 meses. Para los trabajadores mayores de 45 años sin familiares a cargo, existe un subsidio diseñado para su situación particular.
En caso de no poder acceder a estas ayudas o una vez agotadas, existen otras opciones extraordinarias. Estas incluyen la Renta Activa de Inserción (RAI) para desempleados de larga duración mayores de 45 años y el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED) para aquellos que, teniendo cargas familiares, han agotado todas las prestaciones y subsidios ordinarios.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece un total de ocho subsidios por desempleo. Estos se dividen en subsidios ordinarios y extraordinarios, cada uno con sus propios requisitos y condiciones. Los subsidios ordinarios incluyen ayudas por insuficiencia de cotización, para mayores de 45 y 52 años, para liberados de prisión, emigrantes retornados y tras salir de una incapacidad permanente.
Ser consciente de las posibilidades y limitaciones de este sistema de subsidios y ayudas tras agotar el paro puede ser complejo, pero es muy importante tenerlo en mente para quienes buscan apoyo durante períodos de desempleo. Es importante entender los requisitos específicos para cada tipo de ayuda y actuar rápidamente para solicitar el subsidio adecuado.