Pasamos muchas horas ante la pantalla del ordenador, ya sea por trabajo, por ocio o por ambas, y esto puede producir dolores en la espalda, el cuello o la columna. En general, estos están relacionados con las malas posturas que ponemos mientras lo estamos usando, de algunas de ellas somos conscientes y de otras, no tanto.
Por ejemplo, cuando nos sentamos de una manera un tanto extraña, sabemos perfectamente que no es la mejor forma de hacerlo, pero no siempre somos conscientes de que nuestra pantalla no está colocada en la posición adecuada y eso puede crearnos problemas a corto y largo plazo.
La disposición del escritorio es mucho más que una cuestión de estética, tenemos que tener a mano todo lo que podemos necesitar a lo largo de la jornada, pero tiene que estar en el lugar indicado para que estemos cómodos y no nos provoque dolores de cuello y espalda que hagan la jornada todavía más complicada.
A la hora de colocar la pantalla del ordenador, es importante que la parte superior del monitor quede a la altura de los ojos o un poco por debajo, para que el cuello pueda adoptar una postura cómoda, ligeramente inclinada hacia abajo. Esto probablemente hará que tengamos que elevarlo un poco, por lo que si nuestra pantalla no tiene esa opción, puede que tengamos que colocarla sobre una plataforma o soporte especial.
La distancia a la que la colocamos es también clave, lo ideal es que esté a unos 50 centímetros de los ojos, lo que equivaldría, aproximadamente, a la distancia de nuestro brazo. También es importante que el monitor nos quede de frente, para evitar tener que girar el cuello durante toda la jornada de trabajo. Intenta que la pantalla no refleje la luz, porque esos reflejos nos obligarían a movernos y adoptar posturas extrañas.
En caso de que estés usando un portátil en lugar de un ordenador de mesa, puede que tengas que hacer grandes cambios para conseguir que sea seguro para tu espalda. No es raro tener que adquirir un atril para colocar el portátil con la pantalla elevada hasta la altura correcta, así como un teclado extra y un ratón para que pueda seguir siendo cómodo. Incluso hay quien invierte en una segunda pantalla.
A pesar de tener colocada la pantalla en el lugar y la postura adecuada, es importante hacer pausas cada cierto tiempo, lo que también es bueno para la vista, hacer algunos estiramientos o dar un pequeño paseo.
La manera en la que nos sentamos también puede ayudarnos a evitar dolores de espalda o suavizarlos si ya los tenemos, por lo que una buena silla es esencial también. Tendremos que sentarnos con la espalda recta y la zona lumbar apoyada, con el cuello ligeramente inclinado hacia abajo, las rodillas y las caderas a 90º y ambos pies apoyados en el suelo, para lo que mucha gente se ayuda de un reposapiés.
Es importante cuidar nuestra postura en todo momento, pero mucho más durante el trabajo, porque pasamos muchas horas dedicados a ello y si no tenemos cuidado, podemos provocarnos molestos dolores que harán nuestro tiempo de trabajo y de ocio menos placentero.