Comprar un coche no es sencillo, es necesario tener en cuenta muchos factores que encajen con nuestras necesidades. Sin embargo, hay un aspecto de la compra de vehículos en la que todo el mundo puede intervenir, porque no es necesario tener conocimientos más allá de los gustos de cada cual: el color.
Dice el refrán que para gustos los colores y eso parece cumplirse perfectamente en los vehículos, donde la elección de color es una de las que parece más sencilla, al fin y al cabo depende del gusto del consumidor, pero en realidad esconde mucho más.
De hecho, hay ciertas tendencias que se repiten a la hora de escogerlo, por lo menos en España. Del mismo modo, merece la pena conocer algunos detalles extra que pueden ayudarnos a tomar la decisión más frívola, pero también considerada relevante cuando compramos un coche.
Desde carVertical se han planteado esta pregunta y le han dado respuesta, los colores de coche más vendidos en España son el blanco, el gris y el negro, tal y como muestra que, en torno al 80% de los vehículos que circulan sean de estos colores. Esta tendencia se repite en otros lugares de Europa, tal vez porque estos colores son considerados más prácticos, más fáciles de mantener y requieren menos atención que otros, tal y como recoge La Vanguardia.
En general predomina la tendencia de los coches monocromáticos y parece que el blanco ha ido ganando adeptos mientras el gris los ha perdido ligeramente en estos últimos años. Los compradores evitan los colores llamativos que pueden deteriorarse con el tiempo y que hacen que su mantenimiento sea más complicado, sobre todo quienes planean vender el coche más adelante. Por este motivo se recomienda aparcar el coche a la sombra, ya que el sol puede hacer mella en el color con el tiempo.
En general, se comercializan menos coches de colores vivos, por lo que sus ventas han descendido, la gente ya no busca destacar.
El color negro suele estar asociado a vehículos de alta gama y hace que la suciedad y el polvo se note más, por lo que requiere más cuidados para que se vea limpio por parte del propietario. Los coches amarillos nunca estuvieron entre los más vendidos y los azules ya no están entre los más deseados por los compradores. Los rojos se suelen asociar con los coches deportivos, pero también con los accidentes de tráfico, tal vez por este mismo motivo.
Son también más propensos a los accidentes los coches marrones y los negros, pero en este caso es más por una cuestión de visibilidad por la noche, los colores oscuros se ven menos y eso aumenta el riesgo de tener un accidente.
Así las cosas, parece claro que los españoles prefieren los coches grises, blancos y negros, tonos neutros, que pasan desapercibidos y que no les hacen destacar, pero que destacan por ser elegantes y clásicos.