Sparrow es un ejemplar de tortuga boba que llegó a la playa de La Victoria, en Cádiz, con un traumatismo craneoencefálico, probablemente ocasionado como consecuencia de la colisión con un barco. Estuvo varios meses recuperándose en el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (Cegma) y hace poco ha sido liberada en aguas del Estrecho. Gracias al localizador que se le instaló ahora sabemos que no solo es perfectamente capaz de nadar sino que además ha podido recorrer por sí sola más de mil kilómetros cruzando el Mediterráneo.
Según ha comunicado la Junta de Andalucía, Sparrow se paseó primero por la costa de Málaga a finales de junio, pasó por Almería y de ahí fue por aguas de Murcia. Después de nadar por los alrededores del archipiélago balear, lo cual confirmaba que está completamente recuperada del traumatismo, se alejó hacia Italia. Sabemos que para el 6 de agosto estaba ya bordeando Cerdeña.
Su liberación no solo es una buenísima noticia para esta especie en peligro de extinción, sino que confirma que ha encontrado un hábitat óptimo para vivir. Entre los alimentos preferidos de la dieta de una tortuga boba están los moluscos bivalvos (conchas), gasterópodos como las caracolas marinas o crustáceos tipo cangrejos o gambas, así como peces, medusas, pepinos de mar y demás.
Difundiendo esta historia la Junta también busca concienciar a la población. Las tortugas son frecuentes en aguas de la costa española del Mediterráneo y habitualmente desovan en nuestras playas. Gracias a la persona que vio a Sparrow y lo notificó al 112 ha podido salvarse, lo cual quieren conseguir que sea lo normal en estos casos en la ciudadanía. De igual manera recuerdan que estamos en la época de cría de la tortuga boba, y es fundamental que nadie mueva ni toque ningún ejemplar porque puede tratarse de una hembra.