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Cinco provincias y Melilla están en riesgo por rissaga o meteotsunamis mientras una borrasca atlántica poco profunda dejará cielos nubosos y precipitaciones dispersas que se desplazarán en la Península y Baleares, según ha avisado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En concreto, la provincia de Almería presenta riesgo importante (naranja) por oleaje, que supone un riesgo menor (amarillo) en la provincia de Granada, al igual que en Alicante, la ciudad de Melilla y Campo de Cartagena y Mazarrón, en Murcia. Menorca, en las Islas Baleares, se encuentra por su parte en riesgo por rissagas.
Después de un invierno más caluroso de lo habitual, la primavera ha tenido un inicio convulso. Por un lado, la calima ha sido la gran protagonista en lo meteorológico, dejando nubes de polvo sahariano en suspensión y una importante lluvia de barro. Además, a finales de semana se espera la entrada de un frente frío, una 'nortada, que hará descender los termómetros por debajo de los cero grados. Esta bajada de las temperaturas irá acompañada en Andalucía de un meteotsunami, un fenómeno también conocido como 'rissaga', que se extenderá por gran parte del Mediterráneo, afectando a Almería y Granada, pero también a las Baleares, la Comunidad Valenciana y Melilla.
El meteotsunami o rissaga es un curioso fenómeno costero que se produce en algunas calas y puerto o bahías consistente en oscilaciones extraordinarias del nivel del mar que pueden alcanzar los dos metros de amplitud en periodos de 10 minutos. Se manifiesta como un descenso brusco del nivel del agua del puerto en muy poco tiempo (minutos o incluso segundos), que, cuando es muy intensa, suele producir destrozos en los barcos que están amarrados e inundaciones en las infraestructuras portuarias.
Transcurridos unos minutos, el agua vuelve repentinamente de nuevo al puerto y ello provoca el arrastre de las embarcaciones, que son golpeadas entre sí o contra los muelles. Además, la repentina avalancha de agua puede originar inundaciones en zonas próximas, afectando a vehículos aparcados y edificios.
La arena de las playas de Tavernes de la Valldigna (Valencia) ha desaparecido tras ser arrasada por el último temporal que ha azotado a la Comunidad Valenciana. Cada año la costa de Tavernes pierde más de 14.000 metros cúbicos de arena, a lo que hay que sumar la arena que se va en cada temporal, unos 20.000 metros cada año".
Desde el ayuntamiento de la localidad, reclaman al Gobierno soluciones para que se puedan paliar los efectos de los temporales y proteger el litoral. Según informan en su página web, el pasado mes de febrero enviaron una petición formal de reunión con Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El ayuntamiento realizaba esta petición con el fin de "transmitir de primera mano al Ministerio la situación insostenible que presentan las playas de Tavernes y reclamar soluciones de emergencia a la fuerte regresión de la costa vallera, agravada por el reciente temporal marítimo", como indican desde el organismo.
El ayuntamiento ha publicado en su web y en su perfil de Twitter la respuesta que le facilitado el lunes el ministerio. En ella, desestiman la petición alegando que "se está concluyendo la tramitación necesaria para contratar la redacción del proyecto de regeneración de la playa del Brosquil y la Goleta". El ministerio también ha añadido en el comunicado que "dada la situación en que se encuentra dicha contratación, no se considera operativa la reunión solicitada, entendiendo que debería posponerse al momento en que se disponga de las alternativas de actuación a desarrollar en la zona".
El concejal de la localidad, Josep Llacer, explicó al diario Las Provincias que ya durante la tarde del pasado jueves y la madrugada del viernes, desapareció "buena parte de la arena de la playa de Tavernes y ha quedado a la vista un escalón de más de medio metro. La falta de arena ya deja a la vista los cimientos de los lavapiés, además de todas las tuberías de este servicio, poniendo en peligro todo el sistema".
La predicción de la Aemet también ha advertido de que una borrasca atlántica poco profunda dejará cielos nubosos y precipitaciones dispersas en la Península y Baleares, que irán acompañadas de tormenta en la mitad sudeste, Alborán y Baleares. El miércoles los chaparrones serán más fuertes por el paso de una borrasca atlántica. Se extenderán al norte, y serán intensas en el Cantábrico, Pirineos, Cataluña, Baleares, sistemas Central e Ibérico.