En enero se estimó que fueron alrededor de mil millones los animales afectados en los incendios de Australia de 2019, ahora sabemos que son el triple. El fuego no arrebató solamente 19 millones de hectáreas y casi 3.000 hogares, también aniquiló la vida que albergaban los bosques. WWF hace este balance y pide, una vez más, que se refuerce la Ley de Protección del Medio Ambiente y Conservación de la Biodiversidad (EPBC).
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha encargado un informe que acaba de presentar sus conclusiones, llamado ‘The Wildlife Toll’ (traducido como el peaje o el costo de vida silvestre). Lo han llevado a cabo científicos de la Universidad de Sydney, la Universidad de Nueva Gales del Sur, la Universidad de Newcastle, la Universidad Charles Sturt y BirdLife Australia. El objetivo era determinar cuántos animales se perdieron o desplazaron durante los incendios en todo el país, y no solamente en Nueva Gales del Sur y Victoria, como previamente en enero. No olvidemos además que muchos focos han estado activos hasta marzo de 2020.
Al examinar un área de impacto de fuego de 11,46 millones de hectáreas, la cifra se ha multiplicado: de los 1.250 millones de animales afectados que determinaron en enero a los 3.000 millones que calculan ahora que sufrieron los efectos devastadores de las llamas. Y el número podría ser incluso mayor, lo cual sabremos a finales de agosto cuando se presente el informe definitivo. El balance temporal que expone el documento es el siguiente:
El objetivo final, además de conocer el daño real que causó el episodio de incendios histórico de 2019, es presionar para que se apruebe la Ley de Protección del Medio Ambiente y Conservación de la Biodiversidad (EPBC). “Después de un costo tan alto en la vida silvestre de Australia, fortalecer esta ley nunca ha sido más importante. WWF continuará abogando por políticas que beneficien tanto a las personas como a la naturaleza”, ha dicho Dermot O'Gorman, CEO de WWF-Australia.
El siguiente paso será “centrarse en el largo camino hacia la recuperación y preparar a nuestro país para las próximas temporadas de incendios”, enuncia la web de la ONG.