El Valle di Sella, en Trento (Italia), se ha convertido en un lugar de cuento que todos querríamos visitar al menos una vez antes de morir. Las obras que se reparten entre su vegetación se forman a partir de hojas, rocas o ramas, y embelesan a todo el que tiene la suerte de apreciarlas. Hay una en particular, asociada en cierto modo a la meteorología, que nos encanta: las gotas de lluvia flotantes de John Grade en su creación 'Reservoir', tan delicada y original que no podrás evitar enamorarte.
En el noreste de Italia, no demasiado lejos de Venecia, los colores del otoño se funden con las obras del Arte Sella, una exposición digna de ver con creaciones hechas a partir de materiales naturales como madera. Entre las formas, laberintos o cuevas que algunos artistas exhiben, encontramos entre varios pinos una especie de lámpara de cristal gigantesca que perfectamente podría formar parte del alumbrado de un palacio.
*Imagen: John Grade Studio
Las creaciones de John Grade no dejan indiferente a nadie, especialmente nadie que disfrute de la naturaleza. Pero de todas sus esculturas de fantasía, las gotas que parecen flotar entre los árboles de Trento es nuestra favorita. Cinco mil gotas artificiales fueron creadas, una a una, a partir de plástico que tomaba la forma deseada con ayuda de calor. Posteriormente, el autor unía cada una de las 'gotas' de plástico alrededor de madera que deformaba sirviéndose de vapor. Por último, utilizó filamentos de redes de pesca para sujetarlas a los troncos de los pinos.
Cuando sale el sol, la luz atraviesa su obra, que pesa tan sólo 31 kilogramos. Cuando llueve o nieva, la precipitación queda acumulada y la nueva forma de la escultura permanece hasta que el agua se evapora y vuelve a su estado inicial. Cargada de humedad, puede llegar a superar los 360 kg.
*Imagen: John Grade Studio