Quien se asome habitualmente a la ría de Pontevedra seguramente ya sabe que en sus aguas se levanta, solitaria, una isla misteriosa envuelta en historias y leyendas a lo largo de los siglos. Se trata de Tambo, comparada en ocasiones con Ellis, el islote neoyorquino donde desembarcaban los turistas y eran puestos en cuarentena en caso de portar una enfermedad infecciosa. Después de ser usada por la Armada española durante más de 50 años, esta tierra que brota en el estuario gallego quedó inutilizada, y ahora abre sus puertas –limitadamente– al turismo. ¿Cómo puedes visitarla?
Empecemos por el principio. La silueta de Tambo emerge de la ría de Pontevedra, plagada de vegetación y, si no fuera por el faro que se aprecia a lo lejos, aparentemente virgen. Aunque a pocas personas les escucharás decir su nombre, muchos humanos han pisado las 28 hectáreas que ocupa este enclave gallego.
Diferentes agencias de viajes de la zona afirman que por allí pasaron piratas, que fue una cárcel, que en la isla se retenía, como en Ellis, a los enfermos contagiosos… Las fotografías de Tambo bien podrían inspirar un cuento de fantasía, o terror, por las joyas históricas que esconde entre tanto verde.
Desde la década de los 50, hasta el año 2002, la Isla de Tambo perteneció a la Armada Española. Los turistas afortunados que ya han puesto pie sobre el islote habrán podido comprobarlo en persona: al menos un búnker y algunos edificios que bien podrían servir como refugio a oficiales o como barraca para vigilar al enemigo durante el siglo pasado persisten en la zona abierta al público de Tambo. Este año, desde abril, la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), todavía responsable de su vigilancia, permite visitas, siempre y cuando se cumplan sus limitaciones.
Contadas personas pasarán por Tambo incluso ahora que se permite visitarla. La escuela naval quiere preservar el territorio y, por ello, las solicitudes para conocer el monte de San Facundo o los embarcaderos de la playa Area da Illa, que ocupan el islote, pasan por el correo electrónico irmandadeilladetambo@gmail.com, que facilitó el diario 'El faro de Vigo'. Por cada viaje, que saldrá desde el puerto de A Canteira de Combarro, (municipio de Poio), tan sólo 50 afortunados podrán acceder al misterio de Tambo. ¡Suerte!