La deforestación y el aumento de las temperaturas se han convertido en la crónica de una muerte anunciada para los koalas. Se estima que la actual generación de este marsupial endémico será la última. Por si fuera poco con las habituales amenazas a las que se enfrenta, este fin de semana cientos de ejemplares han aparecido calcinados por las llamas de un incendio que se produjo en Nueva Gales del Sur, en Australia, la que se considera la cuna de esta especie. Esta tragedia supone un impacto directo para los pocos que quedan en el mundo y activa la voz de alarma para su supervivencia. ¿Llegará el día en que desaparezcan del todo?
Los incendios de por sí suelen dejar imágenes devastadoras de hectáreas quemadas y un ecosistema reducido a simples cenizas, pero las que se han recogido este sábado en Australia son aún más desoladoras. Las instantáneas de los koalas calcinados ponen de relieve la catástrofe que supone para esta especie, que solo cuenta con 80.000 ejemplares en todo el mundo, según indica un informe de Australian Koala Foundation. Aún no ha se han cuantificado las pérdidas pero se estima que podrían ser más de 300 en la extensión arrasada por el fuego, de 2.000 hectáreas.
A largo plazo, el daño es aún mayor. La zona asolada por los incendios en el Puerto Macquire redujo a cenizas la que era una de las esperanzas para esta especie, ya que formaban parte de una reserva natural que estaba consiguiendo salvarlos de su extinción. "Muchos de los koalas se están mezclando y reproduciéndose, así que perder una gran parte de ellos es muy devastador", afirmó la presidenta del hospital Macquaire Koala, Sue Ashto, según recoge el diario digital 'Strange Sounds'. El hospital que se encarga de salvaguardar a estos animales ha confirmado que han podido rescatar algunos de los que se hallaban bajo las llamas, incluso han contado su historia en su página de Facebook.
La principal amenaza a la que se enfrenta esta especie es que su población se ha reducido tanto por la destrucción de su hábitat que casi no tienen efecto en el entorno que los rodea. Además, el número de reproductores que quedan vivos no son suficientes para sostener la especie a largo plazo, lo cual agrava la huella de esta tragedia. Además, ha sucedido en una zona en la que los koalas son más vulnerables, donde apenas quedan unos 20.000 ejemplares en Nueva Gales del Sur, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La situación alcanza niveles tan críticos que ya se ha calculado la fecha en que estos koalas podrían desaparecer por completo. Por ello, si no has visto ninguno, y tienes intención de hacerlo, solo te quedarán 30 años para lograrlo. WWF sitúa la esperanza de vida de los marsupiales hasta 2050, momento en que terminarían de extinguirse. Esta estimación podría adelantarse con esta clase de tragedias que complican aún más su recuperación.