La bruma que se desprende de los incendios en India y Nepal oculta desde hace días la silueta de la cordillera del Himalaya. Kilómetros y kilómetros de parques nacionales de gran valor medioambiental como Shivapuri Nagarjun, en Katmandú, se están viendo poco a poco reducidos a cenizas, y en muchos distritos se teme que el fuego pueda llegar a las casas. "No hay forma de que podamos apagarlos", lamentan los vecinos.
El ejército nepalí y la fuerza policial armada trabajan sin descanso junto con camiones de bomberos para apagar los incendios que el viento cálido extiende incansable.
El Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8 muestra desde el aire las colinas y valles ocultos no muy lejos del Himalaya. La cordillera más alta del mundo va dirigiendo hacia el este, hacia India y Bangladesh las llamas que asolan zonas de Nepal, donde se han detectado más de 40 mil puntos calientes.
"Los incendios han devorado nuestros pajares y la hierba almacenada para nuestro ganado, y ahora tememos que nuestras casas también sean destruidas", dice un vecino del distrito de Pithoragarh (en Uttarakhand, India), al diario ‘BBC’.
Se cree que los incendios actuales podrían ser los peores en los últimos 15 años. Sobre la región de Uttarakhand se ha detectado la emisión de casi 0,2 mega toneladas de carbono en el último mes, según la información del Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus de la Unión Europea (CAMS), un récord desde 2003.
Nepal emitió casi 18 mega toneladas de carbono en el mismo período, el más alto desde 2016 cuando emitió 27 mega toneladas de carbono, dice la ‘BBC’.
“Los incendios forestales ardían en al menos 60 lugares en 22 de los 77 distritos administrativos de Nepal, dijo, lo que se suma a los crecientes niveles de contaminación en todo el país que se encuentra ubicado entre India y la región del Tíbet en China”, ha añadido Al Jazeera. En algunas ciudades resulta imposible ver un metro más allá.