Una oleada de incendios en Gruinard, Escocia, está preocupando a los científicos, que califican las escenas del fuego de apocalípticas. La región conocida como la "Isla Ántrax", ahora deshabitada, un día fue un gran laboratorio donde se realizaron experimentos destinados a una guerra biológica durante la Segunda Guerra Mundial.
El ántrax es una enfermedad grave causada por una bacteria que forma esporas, el Bacillus anthracis. Afecta principalmente al ganado y los animales de caza, pero en el pasado se han dado casos de infecciones de ántrax en humanos, y se sospecha que la bacteria ha sido utilizada como arma biológica en más de una ocasión.
Uno de los laboratorios donde se experimentó con la enfermedad durante la Segunda Guerra Mundial, en torno a 1942, fue la isla de Gruinard, en Escocia, en lo que el gobierno británico bautizó como la Operación Vegetariano. El plan consistía en difundir linaza infectada con la bacteria entre la población civil alemana, con el fin de causar la muerte de millones de personas, y darlo de comer al ganado para provocar la hambruna en la población restante.
La isla escocesa fue declarada libre de Ántrax por el Ministerio de Defensa en abril de 1990, aunque esto no resta preocupación.
Una serie de incendios inmensos estarían quemando la isla-laboratorio, con columnas de humo que llegarían hasta las casas de los residentes de las aldeas cercanas de Aultbea o Achgarve, a unos 12 kilómetros. Personas que habitan en estas zonas poco pobladas han descrito las escenas de las llamas como “apocalípticas” en la BBC.
Dos vecinas aseguran que se alarmaron inicialmente por los sonidos de los pájaros, que huían entre gritos de dolor en pleno periodo de anidación. Esto hizo que se dieran cuenta de que había fuego la pasada semana. Después, las llamas se propagaron, por lo que los residentes de zonas cercanas decidieron marcharse a otro lugar, por el miedo al humo que emanaba de la “Isla Ántrax”.
El domingo los incendios no eran tan evidentes, pero un manto negro de vegetación quemada y cenizas parecía envolver la isla.
Servicio Escocés de Bomberos y Rescate, y la Agencia Escocesa de Protección Ambiental habrían asegurado en varios medios que los incendios estaban fuera de su competencia. Por otro lado, la Junta Escocesa de Salud de las Tierras Altas escocesas estaría investigando el suceso.