Un grupo de científicos, liderados por el profesor Shanhui Fan, han conseguido generar electricidad a partir de las bajas temperaturas del universo. El dispositivo utilizado en cuestión, un haz infrarrojo, crea energía a partir de la diferencia de temperatura que existe entre la Tierra y el espacio exterior.
Uno de los inconvenientes de este hallazgo es que el panel de infrarrojos también necesita energía para funcionar. Este contratiempo limita su funcionalidad ya que la tecnología existente no permite recolectar electricidad, de manera eficiente, a partir de la diferencia de temperatura negativa.
"La inmensidad del universo es un recurso termodinámico. La cantidad de energía que podemos generar con este experimento, en este momento, está muy por debajo de lo que es el límite teórico", explicó Fan.
Y es que el dispositivo actual solo puede generar, teóricamente, casi cuatro vatios por metro cuadrado. En comparación, los paneles solares utilizados hoy en día generan de 100 a 200 varios por metro cuadrado. En la misma línea, Fan aseguró que lo están mejorando y que, en un futuro, podrá crear energía a partir del calor residual de las máquinas terrestres emitido a la atmósfera.