Doqui es la foca más famosa de Vigo desde el pasado sábado. Se la ha visto en varias ocasiones desde entonces, echada en las rocas por diferentes partes de la costa gallega, lo cual para disgusto del pobre animal se convierte en un problema porque atrae a turistas. Las autoridades y organizaciones de conservación de mamíferos marinos piden respeto y evitar acercarse para no molestar a Doqui.
La foca de patrones llamativos pesa unos 90 kilos, que pasea por la ría de Vigo en solitario. No es de extrañar que de vez en cuando necesite pararse a descansar en las rocas y disfrutar del sol moderado del norte.
Desde la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), eso sí, aconsejan seguir nuestro camino si nos encontramos a Doqui, o en su defecto llamar al teléfono de coordinación de la Red de Varamientos (686 989 008) o a Cemma, puesto que demasiada atención de los humanos podría estresarla. Además, dicen, no está herida ni necesita ayuda para volver al mar, solo necesita estar tranquila.
El mamífero es una hembra de casi dos metros que viaja de norte a sur por las costas gallegas desde hace meses. En general no ha habido problemas entre personas y Doqui, pero sí es cierto que el pasado fin de semana, cuando se daba unos paseos por la playa de Canido, la Policía Local y voluntarios de Cemma tuvieron que precintar la zona porque la presencia del animal estaba atrayendo a bañistas que se quedaba mirando con demasiada cercanía.