Entre el caos londinense se cuela estos días la belleza de la primavera, que llega ligeramente pronto dado el calor y el tiempo seco que acompaña desde a la ciudad. Si algo tiene la capital británica son parques, y árboles para todos los gustos y colores. Es por ello que probablemente el momento más bello de Londres (apunta para visitar otro año) es mayo-junio, con la floración de los cerezos y otras plantas.
Las imágenes son tentadoras por sí solas. Desde Hyde Park hasta Hampstead Heath, o uno de los preferidos: Kensington Gardens. Los pétalos lo inundan todo entre los runners, paseantes y quienes se reúnen indebidamente. Aunque en general, hay que aclarar, los parques de Londres están más vacíos que nunca.
Una estampa que, además, tiene pinta de que durará al menos una semana más. Las lluvias que asociamos Inglaterra este año no se han dejado ver apenas en las ciudades de la mitad sur, entre ellas la capital, y el calor es moderado tirando a alto por el día, mientras que por la noche hace fresco pero no llega a helar.
Así lucía otros años Regent’s Park, en el centro de Londres.