En unas horas la Luna se cruzará entre la Tierra y el Sol y dejará entrever únicamente una fina línea circular de luz. El eclipse solar anular que se va a producir la madrugada del domingo 21 es el único del 2020, aunque esta vez tocará madrugar para ver el anillo de fuego. Te contamos todo sobre el evento y cuál será el siguiente fenómeno astronómico del verano.
Por desgracia, el eclipse no será visible desde España. Tan solo los afortunados que se encuentren en el sureste de Europa, en África, Asia o en Oceanía podrán disfrutar de este espectáculo que es de los más fotogénicos que regalan los astros.
Como vemos en el mapa anterior, el eclipse anular será visible en su plenitud en casi toda Asia. En Europa, lo verán parcialmente entre las 5 y las 6 horas (UTC) del domingo en los países del sureste como Grecia. Aunque les tocará “madrugar” para ser fin de semana: por allí se dejará ver entre las 8 y las 9 de la mañana (zona horaria UTC+3).
“La duración total del fenómeno será de 348 minutos (algo más de 5 horas y tres cuartos)”, informa el Instituto Geográfico Nacional, produciéndose “el máximo del eclipse a las 6 horas 40 minutos cerca de Jyotirmath (India)”.
Eso de que el Sol se ‘apague’ en pleno día siempre ha sido fruto de leyendas y mitos, ya fuese un eclipse total o uno anular como el de la madrugada del domingo. Según la cultura, la desaparición del Sol se producía a mano de monstruos, dragones o animales. Las historias más terroríficas apuntaban a una maldición de los dioses.
Por supuesto no falta quien teoriza con que será el principio del fin del mundo, una hipótesis que será más fácil creerse este 2020 dadas las circunstancias.
Claro que no todos creen en historietas sin probar. Toda la vida ha habido cazadores que han aprovechado la confusión de los animales para salir durante el eclipse.
Lo que sí veremos en España será el eclipse penumbral de Luna del próximo 5 de julio, cuando la Tierra proyectará su sombra sobre nuestro satélite.
También en julio será la lluvia de estrellas acuáridas, que vendrá seguida por las perseidas en agosto. Estas últimas serán muy numerosas, con que, si las nubes no lo impiden, podremos pedir unos cuantos deseos a más de una estrella fugaz.