Si llevas con la hora del coche atrasada desde octubre, no la cambies. Este domingo el reloj se adaptará a ti porque toca volver a jugar con el tiempo. Apunta: a las 2 de la madrugada –noche del sábado al domingo–, serán las 3. Es decir, esta semana tenemos 60 minutos menos de cuarentena.
Para aprovechar mejor las horas de luz, los países de la Unión Europea cambiamos manipulamos el reloj dos veces al año. Una el último domingo de octubre para adaptarnos al horario de invierno, y otra el último de marzo para ajustarnos al de verano. Y ese momento ha llegado.
Únicamente tendrás que cambiar tu reloj de pulsera, el de la pared y el del coche, puesto que los móviles y ordenadores se modifican solos. Aun así, no está de más tener en cuenta que estas alteraciones pueden afectar a nuestro cuerpo más de lo que esperamos. Es habitual que nos sintamos más cansados o irritables, más aun en cuarentena.
No salir de casa y trastocar nuestro horario de repente podrá generarnos cierta ansiedad que se junta, en este caso, con estar encerrados y escuchando noticias terribles a todas horas.
Los expertos recomiendan por ello no consumir demasiado alcohol hasta adaptarnos del todo ni sustancias que nos alteren como puede ser el café. Tampoco es aconsejable ni el extremo de tirarse todo el día en la cama ni el de acostarse a las tantas y no descansar lo suficiente. Lo mejor es que hagas algo de ejercicio y te mantengas activo, y que comas saludablemente.
Lo de jugar con las manecillas empezó en la década de los 70 cuando la crisis de petróleo obligó a los gobiernos a ponerse ingeniosos. La electricidad era cara y los ciudadanos y empresas consumían demasiado, por lo que se llegó a la determinación de adaptarse a las horas de luz para encender menos el interruptor. Una medida que también podemos considerar muy ecológica.
Aunque tiene su sentido, no obstante, este hábito podrá desaparecer. La Unión Europea quiere que los países miembros decidan para el 2021 si prefieren el horario de invierno o el de verano. España, por ahora, no se ha pronunciado.