En la primera ola de contagios, los médicos que atendieron a los pacientes de coronavirus que llegaban a los hospitales observaron un síntoma bastante extraño. Los positivos mostraban síntomas neurológicos bastante inusuales como la fatiga, confusión, pérdida de memoria y otras anomalías que terminaron apodándolas como ‘niebla cerebral’ o ‘cerebro covid’.
Por otro lado, las personas que se han recuperado de covid-19 a veces experimentan dificultades persistentes de concentración, así como dolores de cabeza, ansiedad, fatiga o interrupciones del sueño. Los pacientes pueden temer que la infección haya dañado permanentemente sus cerebros, pero los investigadores dicen que no es necesariamente así.
La gravedad de los síntomas neurológicos varía, y va desde uno de los más conocidos, una pérdida temporal del olfato, hasta síntomas más graves como mareos, confusión, convulsiones e ictus.
Pues bien, un año casi después de observar estas secuelas los investigadores han conseguido identificar la causa de esta afección. Según ha publicado la revista científica 'Science Alert', investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center ubicado en Nueva York han llevado a cabo un estudio en el que han trabajado médicos y científicos de las áreas de neurología, cuidados intensivos, microbiología y neurorradiología para conocer mejor qué era esta ‘niebla cerebral’.
Tras analizar el líquido cefalorraquídeo de varios pacientes, los investigadores dedujeron que los “pacientes tenían inflamación persistente y altos niveles de citocinas en el líquido cefalorraquídeo, lo que explicaba los síntomas que tenían", explica Jan Rems, coautor del estudio.
La tormenta de citoquinas puede causar una inflamación excesiva de los tejidos y puede provocar la muerte. Por eso, los científicos creen que “la inundación de los químicos inflamatorios en el sistema inmunológico se filtra al cerebro y produce síntomas de encefalopatía como se observa en los pacientes”, según revela el estudio.
El estudio ha finalizado concluyendo que los medicamentos antiinflamatorios podrían ser útiles para aminorar la confusión mental en los pacientes covid. Por otro lado, los investigadores siguen trabajando para comprender los efectos neurológicos directos de covid-19.