Una mujer de 86 años que se contagió de coronavirus en Italia ha sufrido la amputación de tres de sus dedos tras sufrir gangrena en dichas falanges. El caso que ha sido publicado por la revista científica ‘European Journal of Vascular and Endovascular Surgery’ está considerado como una grave secuela que puede provocar la enfermedad en los pacientes que se contagian del covid.
Tras contraer el virus, la mujer de 86 años empezó a tener coágulos de sangre en sus dedos. Poco a poco, estos coágulos impidieron la llegada de sangre hasta los dedos y provocaron una gangrena en los extremos. Los dedos de la paciente empezaron a ponerse de color negro y, según pasaban los días, comenzaron a hincharse desde los nudillos hasta la punta.
Tras varios tratamientos, los médicos no pudieron devolver el flujo de sangre hasta los dedos y se vieron obligados a tener que amputarlos. El caso ocurrió en abril de 2020 cuando la anciana contrajo la enfermedad.
Sin embargo, ha sido ahora cuando la revista científica lo ha hecho público. En la investigación se ha observado que esta secuela tan grave del coronavirus en los pacientes se produce por una respuesta inmune del organismo llamada “tormenta de citoquinas”. Esta respuesta hace que el cuerpo ataque tanto a los tejidos enfermos como a los sanos.
Un estudio de los Hospitales Universitarios Vall d'Hebron de Barcelona y Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) ha concluido que el 26,5% de los pacientes graves con covid-19 que ingresan en la UCI sufren una trombosis venosa o pulmonar; aunque en un 62% de los casos es asintomática.
El análisis, publicado en la 'European Journal of Vascular and Endovascular Surgery', se llevó a cabo con 230 pacientes de UCI de los dos centros hospitalarios catalanes en abril de 2020 y representa "la serie publicada más grande del mundo de pacientes con Covid-19 y trombosis en UCI", según un comunicado este martes.
El jefe del Servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular del Hospital Vall d'Hebron e investigador del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR), doctor Sergi Bellmunt, ha explicado que las trombosis son debidas "a la propia infección por SARS-CoV-2 y también a causa de la inmovilización de los pacientes y el tratamiento que necesitan, como la implantación de catéteres".
En relación al alto porcentaje de asintomáticos, el doctor Bellmunt ha detallado que puede responder al hecho que "son pacientes que en muchas ocasiones están intubados y no pueden expresar bien si notan algún síntoma", y a que, al estar tumbados en la cama, no se producen edemas en las piernas, un síntoma muy característico de la trombosis venosa y sin el cual puede pasar desapercibida.
En base a los resultados del estudio, los autores han afirmado que resulta necesario administrar dosis más elevadas de anticoagulantes, como la heparina, como tratamiento preventivo en los pacientes con covid-19 grave en la UCI "para evitar que haya complicaciones graves más adelante", en palabras del doctor Bellmunt.