Un cometa descubierto recientemente viaja relativamente cerca de la Tierra, brindando un espectáculo nocturno alucinante durante estos días de julio. Denominado Neowise, en honor al telescopio espacial infrarrojo de la NASA que lo descubrió el pasao 27 de marzo, tiene unos cinco kilómetros de diámetro y su núcleo está cubierto de material hollinoso que data del origen del sistema solar hace 4.600 millones de años.
Neowise será visible en todo el mundo hasta mediados de agosto, cuando se dirigirá a otra zona del sistema solar. Ya es visible al ojo en cielos oscuros pero con baja o nula contaminación lumínica y se necesitan prismáticos para ver la cola, explica la NASA. Los astronautas en la Estación Espacial Internacional ya lo han vislumbrado. El astronauta Bob Behnken, de la NASA, publicó una foto espectacular del cometa en redes sociales que lo mostraba cerca del borde de nuestro planeta, con la estación espacial en primer plano y Asia central a un lado. “Estrellas, ciudades, naves espaciales y un cometa!”, tuiteó desde el espacio.
A simple vista se lo podrá ver durante casi todo este mes en el hemisferio norte. A mediados de julio el cometa se desplazará por el cielo hacia el oeste. Para poder ser testigos de este llamativo cuerpo celeste, habrá que mirar hacia el noroeste poco antes del amanecer o después del atardecer. Pese a que el C/2020 F3 se encuentra a una distancia 400 veces más lejos que la luna, no es necesario contar con telescopios, binoculares o herramientas especiales para verlo. Para observarlo, simplemente se recomienda estar en un lugar con buena visibilidad y con baja contaminación lumínica, aunque apenas está visible durante media hora.
Su máximo acercamiento a la Tierra tendrá lugar el 23 de julio, cuando pase a una distancia de 0,69 unidades astronómicas (103 millones de km). Este cometa, que fue el tercero descubierto en 2020 y el primero en el año en ser visible, cuenta con el brillo más alto entre los últimos siete descubiertos, lo que posibilitó que haya podido ser contemplado a simple vista.
La mayor parte de los cometas provienen de la Nube de Oort (nube esférica situada a una distancia aproximada de 1 año-luz del Sol), aunque algunos también tienen su origen en el Cinturón de Kuiper (disco de materia situado entre 7.500-15.000 millones de kilómetros del Sol) y suelen ser de corto periodo (menor de 200 años).