El turismo espacial tendrá una atractiva opción a su disposición a principios de 2021. Una nueva compañía, Space Perspective, ha anunciado su plan para presentar una nave espacial, que en realidad es un globo aerostático, que viajará por la estratosfera y a la que cualquiera podrá acceder por el módico de unos 110.000 euros.
La Spaceship Neptune es un enorme globo lleno de hidrógeno con una pequeña cabina presurizada que cuelga debajo. Llevará un piloto y hasta ocho pasajeros. El aparato, de 200 metros de altura, despegará de las instalaciones arrendadas en el Centro Espacial Kennedy de la NASA y se elevará suavemente a la estratosfera, que técnicamente no es el espacio exterior, sino la capa de la atmósfera terrestre que se extiende entre los 10 y los 50 kilómetros de altitud aproximadamente. Lo suficientemente alto como para ver la curvatura de la Tierra y la oscuridad del espacio que se extiende más allá.
El viaje completo durará unas seis horas, según estima la compañía. La nave del globo se elevará a unos 3 kilómetros por hora, navegará en la estratosfera durante aproximadamente dos horas y luego descenderá lentamente. Flotará en la dirección de los vientos de ese día y aterrizará en el Océano Atlántico o en el Golfo de México, donde será rescatado por un bote de recuperación.
"Estamos comprometidos a cambiar fundamentalmente la forma en que las personas tienen acceso al espacio, tanto para realizar investigaciones muy necesarias para beneficiar la vida en la Tierra como para afectar la forma en que vemos y nos conectamos con nuestro planeta", dijo Jane Poynter, fundadora y co-CEO de Space Perspective.
La nave contará con asientos, un bar, un baño y enormes ventanas que permitirán grandes vistas de la Tierra. "Hoy, es más crucial que nunca ver la Tierra como un planeta, una nave espacial para toda la humanidad y nuestra biosfera global", dijo Poynter, refiriéndose al " efecto general " comúnmente citado por los astronautas que han volado al espacio. El equipo ya está planeando facilitar eventos en la nave espacial, incluida una posible boda fuera de este mundo.
Aunque 110.000 euros puede parecer mucho dinero, en realidad es un precio relativamente asequible si lo comparamos con los 220.000 euros que cuesta un viaje en cohete de Virgin Galactic, o las decenas de millones que un puñado de personas ricas han abonado para visitar la Estación Espacial Internacional.