La temporada de avistamiento de ballenas se da oficialmente por inaugurada en California. Las ‘jorobadas’ son las protagonistas del mar en la Costa Oeste en ciertas épocas del año, cuando su migración las lleva entre la Bahía de Monterrey y la frontera con México, puesto que son las que más se dejan ver. Incluso, como se muestra en este vídeo, suelen acompañar algunos tripulantes. Los de esta lancha vivieron un momento único sin duda.
Si alguna vez alquilas una excursión en barco por la costa de California, debes saber que podrá pasarte lo mismo que a estos afortunados. Este comportamiento de las ballenas no representa una amenaza, sino todo lo contrario. Tienden a "acompañar" a los botes e incluso se lucen junto a ellos lanzando agua al aire, lo que se conoce por "asalto" (o "mugging", en inglés).
Cuando las temperaturas lo permiten, las ballenas se reúnen en estas aguas para comer anchoas, sardinas y krill. De hecho, en una semana se celebrará cerca de Newport Beach, donde se produjo el último avistamiento que vemos en el vídeo, el festival Dana Point, que se celebra para promocionar las excursiones para ver ballenas y delfines en California.
Antiguamente, la ballena jorobada, al igual que el resto de cetáceos, eran objetivo de la caza. Sus cifras eran tan preocupantes en 1966 que se decidió proteger a la especie. “La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas y en Peligro de Extinción (CITES) prohíbe la compra y venta internacional de esta especie, excepto para investigaciones científicas”, dice un documento del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos.
“Matar, dañar, molestar, atrapar, comprar o vender una ballena jorobada, así como partes o productos derivados de ellas, es una violación de la ley federal de Especies en Peligro de Extinción de 1973 y puede conllevar una multa de hasta 100.000 dólares y/o un año de prisión”, continúa el documento.
Se calcula que, de 2 mil ballenas jorobadas que habría en 1966, se ha pasado a contar hoy en día con unos 15 mil ejemplares.