Una ballena jorobada nadó en sentido contrario por un río lleno de caimanes en el Territorio del Norte de Australia. Según la información aportada por los expertos del Gobierno este lunes, jamás se había reportado el viaje tan largo de una ballena hacia el interior del país. "Es algo que nunca se había registrado antes, no solo en el Territorio del Norte, sino en Australia. Es realmente inusual", precisó la científica de ecosistemas marinos del Gobierno del Territorio del Norte, Carol Palmer, a Australian Broadcasting Company.
La ballena varada es una de las tres jorobadas (Megaptera novaeangliae) avistadas durante la pasada semana en el Alligator Rivers, que conecta el parque nacional Kakadu con el mar cercano. Los cocodrilos de agua salada habitan las turbias y marrones aguas del río hasta 160 kilómetros tierra adentro, donde esperan emboscar a una variedad de presas, incluido el humano, según recoge CNN.
Dos de las ballenas regresaron al mar, pero una permanece nadando aproximadamente 30 km río arriba, aparentemente perdida. La amenaza del ataque de un cocodrilo parece escasa por ahora, comentó Palmer, dado el enorme tamaño de la ballena, que mide aproximadamente 16 metros de largo. Sin embargo, si la ballena queda en aguas poco profundas, podría convertirse en un objetivo para los depredadores.
Los expertos están considerando diversas estrategias acústicas para obligar a la ballena a regresar río abajo, como reproducir llamadas pregrabadas de orcas para intentar persuadir a la jorobada. El gobierno ha establecido una "zona de exclusión" a lo largo de los primeros kilómetros del río para mantener a los navegantes fuera del camino de las ballenas.
Es probable que la ballena "haya tomado un camino equivocado en su trayecto hacia la Antártida", según comentó Palmer. Cada verano -a punto de comenzar en el hemisferio sur, las ballenas jorobadas migran desde sus lugares de reproducción en Australia a zonas del antártico para alimentarse. "Hemos visto un aumento en su población en los últimos años. Probablemente hay más de 40.000 ballenas en la población de la costa oeste y 35.000 a lo largo de la costa este", concluyó Palmer. El auge reciente en la población local de ballenas jorobadas también significa que hay más ballenas alrededor para perderse, según los expertos.