El modo avión es la funcionalidad que permite continuar usando los dispositivos durante el vuelo con total seguridad. Cuando se activa, los dispositivos se quedan incomunicados para evitar interferencias con los sistemas de comunicación y navegación del avión. Su historia se remonta a finales de los años 90, cuando se popularizó el uso de los teléfonos móviles.
A partir de los 2000, prácticamente todos los móviles y tablets que se conectan a internet lo comenzaron a incorporar y, en la actualidad, la mayoría de aerolíneas obligan a activarlo durante el vuelo, especialmente en el despegue y aterrizaje.
En principio, las interferencias que causan los teléfonos móviles son menores y no se ha demostrado que supongan un riesgo en los vuelos comerciales, pero sí que pueden ser molestas para la tripulación. En las comunicaciones por voz que realizan los pilotos con los controladores aéreos, las interferencias pueden añadir ruido ambiente que dificulta la conversación.
Por eso es importante seguir las indicaciones de la aerolínea y desconectar los dispositivos cuando sea indicado. Pero a medida que se incorporen los nuevos sistemas de conectividad, es probable que desaparezca esta obligación.
Se ha intentado en numerosas ocasiones poner fin a esta obligación de mantener los dispositivos desconectados. Desde 2014, la UE permite a las aerolíneas decidir si dejan o no usar las conexiones móviles durante el vuelo, pero deben adaptar la aeronave para evitar posibles interferencias.
En 2022, Europa reservó una parte de las frecuencias para la conectividad 5G a bordo. Sin embargo, las aerolíneas todavía no la incluyen, ya que es necesario acondicionar el avión con un dispositivo especial para poder usar las redes de manera segura y les resulta más fácil prestar el servicio de wifi a bordo. Así que, por el momento, la conexión a los datos móviles y las llamadas deberán esperar.
Si aún así quieres continuar conectado al mundo durante el viaje en avión, algunas aerolíneas incluyen wifi a bordo. Este sistema suele tener un sobrecoste, que el pasajero puede abonar a cambio de navegar en el aire. Pero mientras no se incorpore el 5G a bordo, es la única forma de mantener la conectividad durante el vuelo. El avión dispone de antenas que se conectan, o bien a las torres de comunicaciones terrestres, o bien al satélite para poder acceder a internet.
Compañías como Air Europa, Iberia y Vueling incluyen este servicio en la mayoría de vuelos. Los usuarios pueden activar el wifi en sus dispositivos para usarlo, pero manteniendo el modo avión activado. Además, aunque no se compre ningún paquete de conexión, ofrecen información actualizada sobre el vuelo, la previsión meteorológica en destino y otros datos de interés, todo a través del wifi a bordo.
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