Los cinco trucos que te permiten ahorrar tiempo en el aeropuerto

Viajar es uno de los mayores placeres para una gran parte de la población. De ahí que se tiendan a aprovechar los periodos de vacaciones para visitar algún lugar más o menos lejos de casa. Sin embargo, el viaje en sí no siempre es lo más agradable, especialmente si hay que pasar dos horas en un aeropuerto para coger el deseado vuelo.

Y es que son unas cuantas las gestiones que hay que hacer en la terminal antes de subirse al avión y respirar aliviados de que todo ha salido bien. El siguiente paso será que salga en hora y sin problemas, pero ese es un asunto que no está en la mano de los pasajeros. Lo que sí pueden es seguir algunos de los siguientes cinco trucos para ahorrar tiempo en todo el proceso.

Facturación online

Obviamente es uno de los trucos más conocidos, ya que son las propias compañías aéreas las que solicitan a los pasajeros que saquen sus tarjetas de embarque durante las 24 horas anteriores al vuelo. De ese modo, no será necesario acudir a los mostradores para cumplir este trámite. La opción de la facturación online además ahorra papel, pues con llevar el billete en el móvil es suficiente. En este sentido, lo más sencillo será bajarse la aplicación de la aerolínea, pues todo el proceso será aún más sencillo.

Puede darse el caso de que haya que facturar equipaje y sea necesario acudir a mostradores. De igual modo será aconsejable facturar a través de internet, pues muchas compañías dedican mostradores únicamente a recoger equipaje, lo que acelera el tedioso proceso.

En relación a este consejo podemos dar otro y es mantener siempre los documentos accesibles. No es de extrañar que los guardemos una y otra vez en lugares casi recónditos debido a la cantidad de cosas que llevamos. Pues bien, cuanto más a mano los tengamos en todo momento, más ágil será nuestro paso por el aeropuerto.

Línea rápida o ‘Fast Lane’

Una vez que hemos facturado, llega el momento más odiado por todas las personas que viajan en avión: pasar el control de seguridad, donde será necesario sacar los líquidos, los dispositivos electrónicos, cualquier objeto metálico, las botas, etc. 

En este caso, el truco del fast lane es más bien una inversión, ya que se trata de una opción que cuesta dinero. Eso sí, no se puede utilizar en todos los aeropuertos. Por ahora está disponible en el de Madrid, el de Palma de Mallorca y el de Barcelona y consiste en adquirir un Fast Pass que evita hacer la cola, especialmente cuando hay mucha afluencia de pasajeros y el tiempo apremia.

Siempre hacia la izquierda

No obstante, no todo el mundo está dispuesto a pagar un sobrecoste por pasar antes el control, especialmente  cuando se han escatimado gastos a la hora de contratar el billete. En estos casos, hay que tener en cuenta las tendencias de comportamiento. Y estas dicen que cuando hay cola y llega un momento en el que se bifurca, las personas tienden a ir hacia el lado derecho, lo que deja el izquierdo más liberado. Obviamente no es una ciencia exacta y puede salir mal, pero sí que es cierto que es algo que solemos hacer con lo que, por regla general, la cola de izquierda será más rápida. En este sentido también conviene fijarse quién va delante, pues no es lo mismo una familia que se va de vacaciones que una persona que hace un viaje laboral con escaso equipaje de mano y mucha experiencia en esas lides.

Todo preparado antes del control

Una vez que se ha elegido la zona donde hay menos viajeros, es conveniente tener todo preparado para no eternizarse en la cinta de control. Es decir, si se llevan líquidos en el equipaje de mano, deben ir en una bolsa de plástico transparente que esté a mano –abrir la maleta para buscarla ya supone una pérdida de tiempo y un claro aumento de los nervios–. Lo mismo ocurre con los dispositivos electrónicos. Han de estar accesibles y hay que intentar colocar el mayor número posible de ellos en la misma bandeja.

Por otro lado, es recomendable llegar sin objetos metálicos innecesarios, pero como puede darse el caso contrario, mientras se hace la cola para pasar el control, conviene localizarlos y guardarlos en el equipaje de mano. De ese modo se evita que el detector pite y todo se ralentice aún más.

Un rápido embarque

El último momento tedioso antes de subir al avión se produce precisamente en el acceso. Todos los billetes tienen asignadas unas zonas que determinan quiénes entran antes y quiénes después. Los primeros en hacerlo son quienes hayan adquirido un billete más caro (business), así como las familias que van con bebés. Y después le toca al resto del pasaje. Pues bien, recientemente AENA ha puesto en marcha un programa de reconocimiento facial que permite el acceso sin necesidad de mostrar el DNI y la tarjeta de embarque. Lo más curioso es que quienes decidan inscribirse en este innovador programa pasarán a formar parte del grupo 1 sin necesidad de pagar por ello.