Space X consiguió este 6 de junio que su prototipo de nave interplanetaria Starship volase en órbita terrestre y retornará a la Tierra de forma controlada, al igual que su cohete Super Heavy. El despegue se produjo a las 12.50 UTC (Tiempo Universal Coordinado). La separación del cohete propulsor tuvo lugar a los 3 minutos de vuelo, a 90 kilómetros de altura.
Con 50 minutos de retraso, la nave despegaba del suelo, separando sus dos etapas poco después y consiguiendo que su etapa base, SuperHeavy, amerizara con éxito sobre el Pacífico. La etapa superior aguantó el descenso, si bien seriamente dañada por el roce con la atmósfera.
En su cuarta prueba de vuelo, la empresa espacial de Elon Musk logró así el objetivo de desarrollar una capacidad de retorno controlado y eventual reutilización para su mayor sistema de transporte espacial.
Starship despegó a las 12.50 UTC desde la base de Space X en Boca Chica (Texas). La separación del cohete propulsor tuvo lugar a los 3 minutos de vuelo, a 90 kilómetros de altura. Cuatro minutos después, este cohete -denominado Super Heavy- ejecutó un aterrizaje con quema y un amerizaje suave en el Golfo de México, cumpliendo con éxito el primero de los objetivos de este cuarto vuelo.
Mientras, la nave Starship alcanzaba la órbita terrestre con sus propios motores para realizar un vuelo orbital a 160 kilómetros de altura y a más de 26.000 kilómetros por hora en dirección al Océano Índico. A los 45 minutos de vuelo se inició la maniobra de inclinación para el reingreso en la atmósfera. Imágenes de una cámara a bordo registraron desprendimientos del fuselaje debido al intenso calor por la fricción a los 58 minutos de vuelo, a una altura 54 kilómetros de altura.
Finalmente, pese a una señal de imagen deficiente, se pudo seguir el resto del descenso y registrar un amerizaje controlado de Starship en el Océano Índico, al oeste de Australia, después de una hora y cinco minutos de vuelo. Se daba por cumplido así el segundo objetivo de la misión.
En el tercer vuelo, el 14 de marzo pasado, la nave se separó del cohete y alcanzó vuelo orbital. Sin embargo, se perdió sobre el Océano Índico antes del amerizaje controlado previsto. El cohete tampoco pudo ser recuperado.
Para lograr los nuevos objetivos, se realizaron varias actualizaciones de software y hardware. El equipo de SpaceX también implementará cambios operativos, incluido el descarte del 'hot-stage' de Super Heavy (la separación en caliente de las dos partes del cohete) después del retroceso para reducir la masa del cohete para la fase final del vuelo.
El cuarto vuelo siguió una trayectoria similar a la prueba de vuelo anterior, con Starship apuntando a amerizar en el Océano Índico, al oeste de Australia. "Esta ruta de vuelo no requiere un quema de desorbitación para el reingreso y al mismo tiempo brinda la oportunidad de cumplir el objetivo de reingreso controlado", según Space X.
La nave espacial Starship y el cohete Super Heavy de SpaceX, denominados colectivamente Starship, representan "un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para llevar tanto a la tripulación como a la carga a la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá", según la descripción de la propia compañía.
Starship es el vehículo de lanzamiento más potente del mundo jamás desarrollado, capaz de transportar hasta 150 toneladas métricas totalmente reutilizables y 250 toneladas métricas descartables. Tiene una altura de 121 metros (50 de ellos corresponden a la propia nave) y un diámetro de 9.
El cohete Super Heavy está propulsado por 33 motores Raptor de combustión en etapas de metano y oxígeno reutilizable. la nave Starship dispone de otros seis motores: tres motores Raptor y tres motores Raptor Vacuum (RVac), que están diseñados para su uso en el vacío del espacio.
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