Siempre hemos tenido una imagen clara de la Princesa Peach, ese personaje creado por Nintendo que siempre tenía que ser salvada de las garras del villano de turno por el héroe de la compañía nipona de videojuegos: Super Mario (el mítico fontanero de poblado mostacho del que hemos celebrado su día mundial hace bien poco). La gobernante del Reino Champiñón ha sufrido siempre los ataques periódicos de Bowser (más o menos un ataque por cada generación de consolas de Nintendo) y siempre ha cumplido con su papel arquetípico de ‘dama en apuros’ para ser salvada por Mario.
Bueno, a decir verdad, no siempre ha sido así. La princesa ya protagonizó un videojuego en 2005, ‘Super Princess Peach’ para Nintendo DS, donde no necesitó que la salvara ningún fontanero. Aquel fue el primero en el que Peach aparecía como protagonista, aunque luego también fue un personaje jugable en algunos otros títulos como Super Mario Bros. 2, Super Mario RPG: Legend of the Seven Stars y Super Mario 3D World.
Ahora Peach vuelve a tomar su papel más protagonista e independiente con Princess Peach: Showtime!, el primer videojuego protagonizado por el personaje en la consola Nintendo Switch. En el juego, que llegó este viernes 22, Peach forma equipo con la guardiana del Teatro Esplendor, Lucy, para salvar el edificio de la malvada Grape y la Compañía Malaúva. Para enfrentar este reto, Peach ha logrado hacerse con ciertas habilidades de transformación gracias al poder de la cinta de Lucy. Así, Peach tendrá que transformarse en cada nivel, que corresponde con cada una de las obras en cartel en el teatro. Esto hace que Peach pueda transformarse en distintos personajes y esto la otorga habilidades únicas.
En un entretenido y accesible título de plataformas y acción, cada nivel es completamente diferente y se resuelve utilizando mecánicas y habilidades completamente diferentes. En los distintos niveles veremos a Peach convertida en espadachina, detective, maestra de Kung Fu, repostera, ninja, vaquera, furtiva, patinadora, sirena y hasta superheroína. Después de haber completado los distintos niveles en la historia principal, podremos volver a participar en los ‘Ensayos’ de cada obra, unos divertidos desafíos con nos harán volver a los niveles para luchar contra el crono o contra oleadas de enemigos.
Se trata de un juego que se enfoca en el público más infantil de la casa, que es sencillo de dominar y completar pero que está cargado de carisma. Además, cuenta con muchas opciones de personalización de la princesa y su inseparable compañera, Lucy.
Para anunciar el lanzamiento de Princess Peach: Showtime!, Nintendo celebró un evento en Madrid donde invitó a tres personalidades que podrían verse reflejadas en las increíbles habilidades de transformación de la Princesa en este juego. Cristina Gutiérrez, la primera piloto de rally raid española que finalizó el Rally Dakar en 2017 y la primera ganadora de la prueba en 2024; Paula Babiano, fundadora de la pastelería Balbisiana y Albert Espinosa, escritor, guionista y cineasta, aportaron sus testimonios de transformación, cambio y superación.
Cristina Guitérrez contó como tuvo que tomar una decisión vital en su vida, abandonar la profesión para la que se formó (es odontóloga) para cumplir su sueño y pilotar coches de rally: “Nadie en mi familia pertenecía al mundo del motor y todos me dijeron que era una locura. Pero me lancé a la piscina, pedí un crédito para alquilar el coche para competir en una prueba y me jugué todo a ganar esa prueba y que eso me abriese nuevas oportunidades. Si la cosa hubiera salido mal no estaría ahora aquí y estaría todavía pagando el crédito”.
Paula Babiano estudió derecho y se dedicó muchos años de su vida a preparar unas oposiciones que finamente no aprobó, para después comenzar a trabajar en el despacho de abogados Cuatrecasas. Pero un buen día, decidió dejarlo todo y comenzar a hacer tartas y venderlas. Aquella locura se ha convertido en una empresa de éxito, la pastelería Balbisiana. “Mi familia me dijo que estaba loca y cuando me gasté todos mis ahorros en arrancar la empresa y tenía que vivir en casa de mis amigas porque mi única forma de conseguir dinero era alquilar mi piso, sólo pude pedirle 3.000 euros a mi exnovio. Creo que ya no se puede caer más bajo”, contaba Paula de sus inicios. “Pero y siempre digo que hay que tomarse un día para llorar y luego hay que levantarse al siguiente para seguir adelante”.
El director de ‘Pulseras rojas’, Albert Espinosa, tuvo su transformación muy pronto, cuando de joven sufrió un cáncer y tuvieron que extirparle una pierna. “La pérdida se convierte en una ganancia porque igual descubres algo que tenías y no lo sabías", afirma Espinosa cuando habla de cómo perdió la pierna. "El creer y el crear está a un letra de distancia", afirma Espionosa, animando a todo el mundo a transformar su propia vida.