La homosexualidad, la unión de dos individuos del mismo sexo, es tan natural que se ha observado y estudiado en más de 1.500 especies del mundo animal. Desde arañas a leones, cabras montesas o pingüinos, entre otros muchos. Este hecho abre la pregunta de cuál es el origen de este comportamiento sexual y por que se comparte entre tantas especies.
Pues bien, un nuevo estudio -publicado en 'Nature Communications' afirma que esta orientación sexual puede haber evolucionado de forma independiente en diferentes especies para mantener relaciones sociales positivas entre diferentes grupos.
Un equipo de investigadores españoles de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC) y la Universidad de Granada lideró el estudio. Los expertos rastrearon cientos de estudios para entender lo que se sabe hasta ahora de los comportamientos homosexuales en diferentes especies animales. Una vez se realizó la tarea, se descubrió que esta característica es especialmente común entre mamíferos -sobre todo en pequeños y grandes primates, incluidos los 'sapiens'-.
El equipo liderado por José Gómez y Adela González Megías ha explicado: "Este comportamiento es tan frecuente en hembras que en machos, especialmente en el caso de especies sociales". Según los expertos, todo apunta a que esta característica pudo surgir para mitigar comportamientos de competición y agresividad determinados entre diferentes individuos y, a su vez, para garantizar una convivencia cordial entre los integrantes de un grupo.
Las especies donde los machos matan a otros machos despiertan curiosidad (como elefantes marinos o chimpancés). La homosexualidad, según el reciente análisis, es especialmente común en estas especies y esto podría ser en parte "una adaptación evolutiva para mitigar los riesgos de conflictos violentos entre hombres". Por tanto, en algunos casos, esta característica podría haberse originado como una especie de estrategia para evitar parte de las agresiones entre machos de una misma especie.