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Llevar a cabo la reanimación del recién nacido que así lo requiera sin cortar el cordón umbilical en los primeros minutos del alumbramiento reduce posibles complicaciones en el bebé, ha informado hoy el Hospital de Sant Pau de Barcelona.
Si bien no todos los centros sanitarios practican de forma rutinaria el pinzamiento tardío del cordón, el Hospital de Sant Pau de Barcelona lo aplica en los neonatos a término y, a partir de ahora, también en todos los prematuros, de menos de 34 semanas, que puede requerir una reaminación inmediata.
Algunos bebés requieren de una reanimación nada más nacer si, por diferentes motivos, no transitan bien de la vida dentro del útero a la exterior, en la que el neonato respira aire por primera vez.
El proceso de reanimación se lleva a cabo habitualmente en una cuna que está en la sala de partos, pero no siempre al lado de la parturienta, por lo que a menudo se corta rápido el cordón umbilical para trasladar al neonato a su camilla e iniciar el procedimiento.
Con el nuevo protocolo instaurado en Sant Pau, la cuna de reanimación se acerca a la madre para que el bebé, tanto si ha nacido por cesárea como por parto natural, pueda ser reanimado más cerca y sin necesidad de cortar el cordón umbilical.
El pinzamiento tardío del cordón umbilical, como mínimo 30 segundos y hasta los 3 minutos después del nacimiento, "permite que continúe el flujo de sangre entre la placenta, el cordón umbilical y el recién nacido y, en este intervalo de tiempo, pasan unos 100 mililitros de sangre al bebé", ha explicado la coordinadora de Neonatología del Servicio de Pediatría de Sant Pau, Elisenda Moliner,
Aunque pueda parecer una cantidad pequeña para un adulto, "para el bebé es mucho y equivale a una transfusión", ha añadido la especialista.
Ese remanente de sangre que queda en la placenta es beneficiosa para reducir la probabilidad de anemia y otras complicaciones asociadas a la prematuridad.
De los 120 partos al mes que se producen en Sant Pau, al menos uno a la semana requiere de una reanimación, que se lleva a cabo con el cordón umbilical intacto.
Esta técnica ahora se ha empezado a aplicar en prematuros en Sant Pau y uno de los primeros casos es Sauk, que presentaba problemas severos de crecimiento dentro del útero y que nació por cesárea con 35 semanas, con un peso ligeramente superior a 1 kilogramo.
Actualmente, Sauk sigue ingresado en la Unidad de Neonatos y se está recuperando muy bien, ha informado el hospital decano de Cataluña.
Las guías de práctica clínica recomiendan y la Organización Mundial de la Salud (OMS) apoyan el pinzamiento tardío del cordón umbilical, pues diversos estudios lo vinculan con menor riesgo de complicaciones y de muerte en prematuros.
En este sentido, un estudio de la Universidad de Sidney (Australia) con datos de 1.500 neonatos señala que esperar 1 minuto a pinzar el cordón umbilical de los nacidos antes de las 30 semanas, excepto que requieran reanimación inmediata, reduce un 17% el riesgo relativo de muerte o de discapacidad en la primera infancia.