La tecnología 3D cada vez está más presente. Los avances tecnológicos han permitido que se puedan fabricar desde casas a prendas de ropa con esta tecnología. Ahora, tras un largo periodo de desarrollo, el primer cohete fabricado con piezas 3D ha despegado con éxito en Cabo Cañaveral, Florida (Estados Unidos). Aunque un fallo ha impedido que alcanzase la altura prevista, este hito científico sirve como base para nuevos lanzamientos. Este novedoso cohete es capaz colocarse en la órbita baja de nuestro planeta, y aún más bajo costo cargas de una tonelada.
El cohete ha necesitado de varios intentos para despegar con éxito de la superficie terrestre, pero a la tercera ha llegado la vencida. Finalmente, ha conseguido elevar sus treinta y tres metros de altura hasta los cielos. A parte de conseguir el hito del primer cohete impreso con tecnología 3D, también tiene el récord mundial de el objeto más grande fabricado a base de estas piezas, por el momento.
Casi la totalidad de sus piezas, el 85 %, han sido fabricadas a partir de unas descomunales impresoras, con las que la empresa 'Relativity Space' quiere revolucionar la industria aeroespacial. Tras el despegue a más de 2.000 kilómetros por hora, una anomalía en pleno vuelo impidieron que el gigantesco cohete entrase en órbita. Según se pudo ver en la transmisión en vivo, las etapas del cohete se separaron, haciendo que el encendido del motor de la etapa superior se cortase de forma anticipada.
Aunque los planes para la 'startup' no salieron como habían planeado,el equipo de Relativity ha informado a través de su cuenta de Twitter que el lanzamiento demostró sus tecnologías de cohetes impresos en 3D que permitirán el desarrollo de próximos vehículos, como el Terran R. "Superamos con éxito Max-Q, el estado de tensión más alto en nuestras estructuras impresas. Este es el mayor punto de prueba de nuestro novedoso enfoque de fabricación aditiva. Hoy es una gran victoria, con muchas primicias históricas. También avanzamos a través del corte del motor principal y la separación de etapas. Evaluaremos los datos de vuelo y proporcionaremos actualizaciones públicas en los próximos días", afirman.
Con esta misión, llamada "Buena suerte, diviértete", Relativity esperaba lograr una serie de primicias ambiciosas, incluida la primera empresa respaldada por capital de riesgo en alcanzar la órbita en el intento inicial, el primer cohete comercial impreso en 3D en llegar al espacio y el primero propulsado por combustible de metano en alcanzar la órbita.
"Nadie ha intentado nunca poner en órbita un cohete impreso en 3D", dijo Arwa Tizani Kelly, gerente del programa técnico para pruebas y lanzamientos en Relativity, durante la transmisión en vivo. "Y aunque hoy no llegamos hasta el final, reunimos suficientes datos para demostrar que es posible volar cohetes impresos en 3D".
El cohete Terran 1 que se lanzó el pasado miércoles estaba impreso en 3D en un 85 %, aunque Relativity espera alcanzar el 95 % en el futuro. Relativity dice que al confiar principalmente en la impresión 3D para construir sus cohetes, la compañía puede iterar en el diseño de sus cohetes más fácilmente y reducir los costos y la mano de obra.