El cohete español "Miura 1" ha colocado a nuestro país en el selecto grupo de la carrera espacial, y todo desde el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial de Mazagón, en Huelva. Ahí lo tienen, uno de los secretos mejor guardados del proyecto para enviar cargas al espacio. El cohete se encuentra ahora custodiado en un hangar, a la espera de su primera prueba, preparado ya para hacer historia. Con una altura de 12 metros y una capacidad de carga de 100 kilogramos, el Miura es un microlanzador reutilizable al estilo precisamente de los cohetes Falcon, de Elon Musk.
En la base de El Arenosillo se hacen las últimas comprobaciones previas al lanzamiento. "Sólo nueve países del mundo tienen capacidad comercial y gubernamental real para ir al espacio. ¡Vamos a por el décimo!", refleja la cuenta de Twitter de Raúl Torres, fundador de la compañía junto con Raúl Verdú, ambos ingenieros aeroespaciales que comparten un sueño desde hace 12 años: construir su propio cohete.
La fecha del primer lanzamiento queda condicionada por "la disponibilidad del propio cohete" y a las condiciones meteorológicas, ya que se requiere de una velocidad del viento en superficie inferior a los 20 km/h, una atmósfera calmada de vientos en altura y ausencia de potenciales tormentas en las proximidades, explican desde PLD Space.
El objetivo final es realizar un primer test de vuelo que permita validar en condiciones reales la tecnología desarrollada hasta el momento por PLD Space. Durante los siguientes lanzamientos de 'Miura 1' se irán ampliando los requisitos de vuelo hasta obtener un conocimiento y experiencia válidos para trasladar al cohete orbital que ya está desarrollando la compañía, 'Miura 5', y que volará desde la Guayana Francesa a finales de 2024.
El presidente ejecutivo de dicha empresa, Ezequiel Sánchez, productor ejecutivo PLD Space, señala que este "toro español tendrá que faenar con un viaje a 100 kilómetros de altura para demostrar su capacidad para transportar satélites al espacio. Raúl Verdú, Cofundador PLD Space. En un mes se realizará la primera prueba de lanzamiento. "Europa está en una encrucijada espacial", y "las opciones de acceso al espacio por parte de lanzadores europeos para 2023 son muy limitadas, entre cero y dos lanzamientos, algo totalmente insólito para Europa y para este sector", ha añadido. El problema es que, "aunque el hombre llegó hace 50 años al espacio, aún sigue siendo un reto cambiante y complejo de mantener", ha manifestado Sánchez, que ha defendido que "evitar un invierno espacial europeo es una cuestión de inversión".
Con este hito, PLD Space da "un paso más en su misión de mejorar la vida de las personas en la Tierra desde el espacio, un mercado pujante de un 1,3 trillón de dólares para 2040", según la organización sin ánimo de lucro Space Foundation.
La transformación de los fabricantes de los satélites ha obligado a reducir la estructura de costes de los lanzadores y ha revolucionado la manera de trabajar en el sector, según han indicado desde PLD Space, cuyos cofundadores "asumieron esas dificultades" y empezaron a trabajar en un proyecto que, doce años después, está "cerca de proporcionar una capacidad estratégica nueva para España", según pone de relieve la propia empresa.
Para "competir en este mercado tan complejo", la compañía ha apostado por aportar "ventajas diferenciales" como "la fiabilidad", y al respecto ha destacado que el cohete suborbital 'Miura 1' "servirá para demostrar más del 70% de la tecnología del lanzador orbital sostenible 'Miura 5' del que, antes de finalizar la década, ofreceremos más de 14 lanzamientos anuales; una gestión excelente de la misión; y un coste competitivo, gracias a la internalización de la fabricación de todos los subsistemas y nuestra tecnología de recuperación y reutilización", ha destacado el cofundador y responsable de Desarrollo de Negocio, Raúl Verdú.
La empresa ha incidido en que, con la presentación pública de 'Miura 1' en Huelva, arranca "uno de los hitos más destacados" para PLD Space, la campaña de demostración de vuelo del cohete suborbital. El siguiente paso tendrá lugar en el hangar de la compañía en El Arenosillo, donde se llevarán a cabo los trabajos de mantenimiento y preparación para el lanzamiento, que incluyen desde pruebas de presión hasta carga de propelentes. Cuando terminen estas tareas, se procederá al montaje en la rampa y a su traslado a la base de lanzamiento en Médano del Loro.
Ya en la plataforma desde la que volará 'Miura 1', se efectuará "una serie de ensayos rigurosos que certificará que el cohete está listo para vuelo". Uno de los "más críticos" será el 'Wet Dress Rehearsal' --prueba de carga completa de propelentes--, que incluye todos los pasos del lanzamiento previos al encendido de motor. Posteriormente se realizará el ensayo definitivo, el 'hot test' (prueba estática de fuego), en el que se encenderá el motor del cohete durante cinco segundos y servirá para dar luz verde al lanzamiento.
En este momento, INTA y PLD Space formalizarán la revisión formal de vuelo o 'Flight Readiness Review', (FRR), que oficializará la preparación de lanzador 'Miura 1' para su primer lanzamiento. Así, la empresa comenzará todas las revisiones finales, comprobaciones técnicas finales y simulaciones para ese gran hito.
Pero antes del vuelo será el turno de la integración de la carga de pago en la cofia del cohete. El microlanzador demostrador transportará un experimento del Centro Alemán de Tecnología Aplicada y Microgravedad (ZARM), perteneciente a la Universidad de Bremen, con el objetivo de verificar en condiciones de microgravedad algunas de las tecnologías que esta institución científica ha creado para la industria espacial. Entonces sí habrá llegado el momento y se procederá a "formalizar el hito" entre INTA, PLD Space y el resto de los equipos implicados para autorizar el vuelo, la revisión formal de lanzamiento (Launch Readiness Review, LRR).
Durante los próximos meses de abril y mayo, PLD Space dispone de distintas "ventanas de vuelo" de 'Miura 1' concedidas por el Ministerio de Defensa de España. Además de la seguridad de la zona, el lanzamiento está "sujeto a la disponibilidad del propio cohete y a las condiciones meteorológicas", ya que se requiere de una velocidad del viento en superficie inferior a los 20 kilómetros por hora, "una atmósfera calmada de vientos en altura y ausencia de potenciales tormentas en las proximidades".
"Si durante el procedimiento del lanzamiento, que dura unas diez horas, se detecta un mínimo factor de riesgo; se abortará la operativa de ese día y se iniciará de cero la próxima ventana de vuelo", ha explicado el cofundador y director de Lanzamiento, Raúl Torres, que ha apostillado que "siempre vamos a preferir retrasar el vuelo a acabar con un cohete despiezado".
Todo ello implica que la compañía maneje "un margen de oportunidades de vuelo entre los meses de abril y mayo, un rango que entra dentro de lo habitual en el sector de los lanzadores espaciales". "Nuestro objetivo es conseguir un hito para España y Europa, pero aún tenemos todo por demostrar", ha concluido Ezequiel Sánchez. "Sabemos que nos esperan muchos retos, aunque tenemos la certeza de que seremos capaces de resolverlos", ha apostillado. Y en dos años, vendrá el Miura 5, con más potencia y bravura. Para mejorar la vida en la Tierra, dispuesto a salir por la puerta grande.