La herramienta de comunicación en auge entre los políticos de medio mundo es TikTok, una red social vetada en las instituciones de cada vez más países.
Nueva Zelanda ha sido el último en prohibir la aplicación, de matriz china, en los móviles de sus parlamentarios, siguiendo la pauta de la Unión Europea o Estados Unidos.
Porqué prohíben TikTok si hasta primeros ministros como el británico o presidentes como el francés tienen cuentas oficiales.
La suspicacia viene de que su origen es chino, aunque TikTok niega conexiones con el gobierno chino, pero muchos países desconfían de la posible trasmisión de datos a Pekín.
Datos como dónde vivimos, por dónde nos movemos, nuestros círculos de confianza y preferencias, en definitiva, nuestros datos.
Los parlamentarios neozelandeses han sido los últimos en sufrir el veto, es conocido que todas las redes sociales, ya sean de la procedencia que sean, acceden a nuestros datos, pero en el caso de los políticos hay ciertas sospechas de que se puedan utilizar con otros fines.
TikTok ya fue restringido entre funcionarios y legisladores de Estados Unidos, Reino Unido e Instituciones de la Unión Europea, entre otros.
No hay limitaciones en España, donde varios ministerios participan en la red social favorita entre los jóvenes.