Los operadores de telecomunicaciones se han embarcado en una operación de información a sus clientes a los que están comunicando las nuevas normas de permanencia y servicios que se empezarán a aplicar a partir del próximo 30 de octubre. Se trata de la entrada en vigor de algunos puntos de la Ley General de Telecomunicaciones aprobada por el Gobierno el pasado mes de junio.
La norma daba un plazo de cuatro meses a las compañías para implantar algunas de las normas incluidas en la ley y que afectan singularmente a los clientes. Los principales cambios hacen referencia a los periodos de permanencia, los plazos de preaviso y los coste por impago que incurrirán a partir de ahora.
La Ley especifica que las clausulas de permanencia en el servicio solo podrán mantenerse durante 24 meses, tanto para los nuevos contratos como para los existentes. Se trata de una norma en defensa de los consumidores y que beneficiará especialmente a aquellos cuya obligación con su operadora tenía carácter indefinido.
En cualquier caso, una vez transcurridos estos dos años, los contratos pueden prorrogarse si el cliente no desiste de ellos, aunque la norma habilita la posibilidad de establecer periodos de preaviso.
El otro caso, el de los costes por impago, la Ley habilita a las empresas a trasladar a sus clientes los importes derivados de la gestión de los recibos devueltos y los provocados por la reconexión".
Hasta la entrada en vigor de esta norma, estos costes eran los conocidos como intereses de demora que había hasta ahora y que Pepephone no aplicaba.
Las grandes operadoras nacionales han empezado por ello a informar a sus clientes de las nuevas condiciones de sus contratos. Alguna lo han hecho a través de mensajes SMS o mediante las facturas que les envían.
En cualquier caso, las operadoras recuerdan a sus clientes la posibilidad de aceptar las nuevas condiciones contractuales o rescindir su relación sin incurrir en penalizaciones.