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Se despejan las incógnitas sobre la causa del accidente de un autobús , que se estrelló este martes con 50 trabajadores a bordo por la carretera C-32 en Pineda de Mar (Barcelona). Todo apunta que el conductor se durmió al volante, según fuentes cercanas a la investigación han explicado a Europa Press este miércoles. Una información de la periodista Susana Ramos.
Las primeras pesquisas también hablaban de un posible pinchazo en una de las ruedas, pero ahora la hipótesis de que el conductor se durmiera al volante cobra más fuerza, aunque la investigación sigue abierta.
Las mismas fuentes han añadido que el conductor dio negativo en la prueba de alcohol y en la de drogas. El propio conductor del autobús que sufrió un aparatoso accidente en la carretera hacia Tordera ha admitido que se durmiera al volante.
La ausencia de marcas en el asfalto de frenado, refuerza las hipótesis de que el conductor se hubiera quedado dormido, se hubiera despistado o hubiera perdido el control del vehículo, en el que viajaban 52 personas, de las que 47 resultaron heridas, cuatro de ellas graves.
Los Mossos d'Esquadra, por el momento, mantienen por abiertas todas las hipótesis sobre las causas del accidente y recaban los testimonios de los pasajeros y otras pruebas periciales.
La empresa, por su parte, ha defendido que el autobús, matriculado en 2016, estaba en perfectas condiciones con todas las revisiones pasadas y que el conductor había realizado las horas de descanso estipuladas.
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