La víctima de la violación en Igualada no declarará en el juicio para no revivir el suceso que casi le cuesta la vida

Este lunes ha comenzado el juicio contra Brian Raimundo Céspedes Mendieta, el joven de 23 años acusado de violar de forma brutal e intentar asesinar a una menor de 16 años a la salida de una discoteca de Igualada en la madrugada del 1 de noviembre de 2021, en la noche de Halloween. El proceso ha comenzado con la declaración de cuatro testigos, incluyendo los dos camioneros que asistieron tras los hechos a la chica, que todavía padece secuelas físicas y psicológicas por lo ocurrido y que no asistirá a la sala para evitar revivir el suceso en el que estuvo a punto de morir.

La joven, por tanto, no tendrá que acudir a declarar ante el tribunal. En el juicio se ha reproducido la declaración que prestó ya en fase de instrucción. Además, se ha hecho tras un biombo que tapaba la imagen de la joven, como método de protección. El acusado solo ha podido escuchar su voz. Brian prestará declaración el viernes, el último día del proceso, tras aceptar la jueza su petición. La Fiscalía pide para él 45 años de prisión.

La brutalidad de los hechos

Con la mirada al frente, Brian escuchaba el relato del transportista que encontró a la menor de 16 años tirada en el polígono: "Estaba en posición fetal y estaba temblando. Estaba medio desnuda. Yo le dije: 'Ahora viene la ambulancia'. Y decía 'no, no, no'. No creo que me escuchase". El camionero la arropó con una chaqueta y, mientras llegaba la ambulancia, pidió ayuda a otro compañero: "Estaba toda llena de sangre. Le salía sangre por la boca y la nariz".

Eran las 07:00 horas de la mañana del 21 de noviembre. Calculan que, entre 20 y 40 minutos antes, Brian la agredió sexualmente y le golpeó la cabeza dejándola moribunda: "Ella perdió la conciencia. Lo que recuerda es ya despertarse en el hospital, en la UCI", ha destacado Jorge Albertini, abogado de la víctima.

En el hospital la joven volvió a ver a la amiga con la que salió aquella noche: "Me dijo que no recordaba nada. Es más, me pedía a mí si le podía refrescar un poco". Se separaron de madrugada y no hablaron hasta las 06:00 horas de la mañana: "Me dijo que estaba camino de la estación". Según la investigación, en ese momento Brian la perseguía y, pese a la violencia descrita, no ha habido reacción en la actitud del acusado.

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