El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha liderado un estudio que concluye que las experiencias estresantes en la mediana edad pueden ser un factor de riesgo de alzhéimer en edades más avanzadas.
El estudio, publicado en 'Annals of Neurology', ha evaluado si la acumulación de acontecimientos vitales estresantes a lo largo de la vida podría influir en el desarrollo de patologías relacionadas con el alzhéimer.
Los acontecimientos vitales estresantes son aquellos en los que amenazas externas objetivas activan respuestas conductuales y psicológicas en nosotros. Es el caso de la muerte de un ser querido, el desempleo o la enfermedad. "Cada vez hay más pruebas de que el estrés podría estar asociado a un mayor riesgo de demencia y deterioro cognitivo", explican desde el ISGlobal.
El equipo de investigación ha contado con 1.290 personas voluntarias de la cohorte ALFA de Barcelona. Todas ellas sin deterioro cognitivo en el momento del estudio, pero con antecedentes familiares directos de enfermedad de alzhéimer.
Los participantes se sometieron a entrevistas para evaluar el número de acontecimientos vitales estresantes. También les realizaron punciones lumbares y resonancias magnéticas para analizar distintos biomarcadores relacionados con la enfermedad de alzhéimer.
Los análisis estadísticos revelaron que la acumulación de acontecimientos estresantes durante la mediana edad se asociaba a niveles más elevados de proteína β-amiloide (Aβ ), un factor clave en el desarrollo de la enfermedad de alzhéimer.
"Sabemos que la mediana edad es un periodo en el que empiezan a acumularse las patologías relacionadas con la enfermedad. Es posible que estos años representen un periodo vulnerable en el que experimentar estrés psicológico puede tener un impacto duradero en la salud cerebral", afirma Eleni Palpatzis, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.
El equipo de investigación también descubrió que niveles más altos de experiencias estresantes en la infancia estaban asociados con un mayor riesgo de desarrollar neuroinflamación en edades más avanzadas.
La inflamación se ha reconocido como una respuesta molecular clave en las enfermedades neurodegenerativas y estos resultados están en consonancia con las nuevas pruebas que sugieren que los traumas infantiles están relacionados con un aumento de la inflamación en la edad adulta.
La investigadora de ISGlobal Eider Arenaza-Urquijo ha precisado que los resultados del estudios "sugieren que los mecanismos a través de los cuales los factores estresantes de la vida afectan a la salud cerebral de hombres y mujeres son diferentes: acumulación de proteína beta amiloide en los hombres y atrofia cerebral en las mujeres".
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.