Dani Alves ha salido este lunes en libertad provisional tras pagar la fianza de un millón de euros, que le permite poner fin a su estancia en Brians 2 para estar en la calle a la espera de la revisión de su condena de cuatro años y medio de prisión por agredir sexualmente a una joven en una discoteca en Barcelona.
Su puesta en libertad abre un nuevo escenario en la vida del futbolista brasileño, que tendrá que cumplir una serie de obligaciones como presentarse cada viernes ante la secretaría de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona. Para ello, Alves vivirá a las afueras de la capital catalana para trasladarse semanalmente al tribunal de la capital catalana.
Concretamente, el futbolista vivirá en Esplugues de Llobregat, donde está la lujosa mansión que posee desde el año 2010, cuando compró el gran inmueble por cinco millones de euros tras su fichaje por el FC Barcelona. La copropietaria de la casa es Dinorah Santana, quien por aquel entonces era su pareja.
En esta casa es donde vive la todavía mujer de Dani Alves, Joana Sanz, quien afirmó en el programa 'Así es la vida' que el exjugador del Barça se instalaría en la mansión al salir de prisión.
"Alves va a volver a la casa porque es donde ha puesto el arraigo. Desde aquí tiene que trasladarse cada semana a la Audiencia Provincial de Barcelona a firmar", comentaba en el programa. Una vez en libertad este lunes, el brasileño ya puede poner rumbo a la casa situada en una de las mejores zonas de Barcelona
Se trata de una mansión hecha a medida de 655 metros cuatros con 543 habitables. Entre sus estancias está una zona de ocio, piscina, un amplio garaje para guardar varios coches y un gimnasio. Sus techos son altos y las estancias están abiertas.
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