La Guardia Civil de Asturias y los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo criminal dedicado al robo con fuerza en viviendas. En total, han detenido a siete hombres y dos mujeres, de quienes no se han dado más datos.
En un comunicado, la policía catalana ha informado de que cometieron el delito en 13 domicilios de Catalunya, otros seis de la región asturiana y tres en la de Cantabria. También se les atribuye pertenencia a organización criminal, receptación y falsificación documental.
Todo comenzó a inicios de enero, cuando los agentes de la comisaría de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) supieron que habían robado en una casa de Santa Coloma de Cervelló. Mismo municipio en el que tuvo lugar otro robo semanas después.
Durante ese mes y el de febrero, los investigadores formaron un equipo conjunto con efectivos de la Región Policial Metropolitana Sur. Descubrieron 11 casos más, también en las localidades de Molins de Rei y Sant Vicenç dels Horts.
Los ladrones habían logrado acceder al interior de los inmuebles y se habían llevado objetos de valor como joyas, aparatos electrónicos y dinero. En alguna ocasión, los moradores sorprendieron a los ladrones, que huyeron corriendo del lugar.
Gracias a las gestiones e indicios recogidos, los agentes comprobaron que todos estos hechos delictivos podrían estar relacionados y que los autores podrían ser los mismos en todos los robos.
También con ayuda de las grabaciones de las cámaras de seguridad, pudieron contar tres personas implicadas. Siempre seguían el mismo modo de actuación: forzaban las ventanas del domicilio para entrar, con un destornillador o herramienta similar.
Además, accedían siempre en la misma franja horaria, al anochecer, y se desplazaban en transporte público a todos los destinos donde cometían el delito. De hecho, actuaban en viviendas cercanas a estaciones de tren.
Una vez salían de ellas con su botín, por el camino de regreso a la estación, iban viendo lo que habían sustraído para tirar los objetos poco valiosos. Así como las cajas que los contenían. Todo esto fue captado por las cámaras.
Los Mossos destacan, a veces, utilizaban un vehículo particular o alquilado para ir de un lado a otro. Uno de los arrestados se encargaba de facilitar este medio, poniendo una matrícula robada para no ser identificado.
Tras acreditar que las tres personas formaban un grupo, muy activo y con carácter estable en el tiempo, se inició el operativo de entrada con registro al lugar donde escondían lo sustraído. Era una vivienda ubicada en Hospitalet de Llobregat.
La mujer, participante también en los robos, lo guardaba todo en su domicilio. Así, el día 5 y 6 de marzo, los agentes encontraron relojes, pendientes, pulseras, colgantes y otras joyas. La misma detenida llevaba puesto un anillo robado.
Por otro lado, en una segunda fase de la investigación, se supo que estos individuos estaban relacionados con otros seis. Se encontraban en una casa rural del municipio asturiano de Tresgrandas de Llanes.
Pertenecían a la organización criminal investigada, que en ocasiones se separaba para ampliar sus acciones delictivas. Las labores de la Benemérita de la zona lograron destapar un escondite que tenían en un bosque próximo a esa vivienda.
Allí guardaban los útiles usados en los robos. El día 9 de marzo, los guardias civiles efectuaron la entrada con registro para arrestar a los seis. Tenían mazos, palancas, linternas y guantes, entre otros materiales.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.