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El Consorcio de Aguas Costa Brava Girona ha presentado nueve actuaciones para hacer frente a la emergencia por sequía que sufre Cataluña. Entre ellas la construcción de una planta piloto de purificación de agua en Roses.
"Estas actuaciones nos garantizan agua para el verano, pero ya trabajamos mirando al futuro, con la puesta en funcionamiento de una planta piloto de purificación de agua en Roses, que nos permitirá recargar los acuíferos costeros y tener una reserva de agua para futuras situaciones de emergencia", ha explicado el gerente del Consorcio catalán, Jordi Agustí.
La inversión de las acciones de plan de choque contra la sequía ascienden hasta los 4,5 millones de euros y estarán terminadas durante el segundo trimestre de 2024. Las actuaciones están focalizadas en garantizar el abastecimiento en alta a través de la recuperación y apertura de nuevos pozos y captaciones, la protección de la calidad del agua y la automatización de la gestión de los servicios.
Otra de las acciones que realizarán es la recuperación de un pozo del antiguo abastecimiento en Cadaqués, que estaba fuera de servicio desde 1987. De este modo, lo reformará, lo reconectarán a la red que lo abastece y estará operativo en pocas semanas.
También realizarán una reposición de la impermeabilización de los depósitos de abastecimiento en alta de Portbou y Colera. El pasado 1 de octubre, el Consorcio de Aguas asumió la gestión del abastecimiento de estos municipios. Durante la inspección de las nuevas instalaciones, se evidenció "la necesidad de actuar para evitar pérdidas de agua, y más en una de las zonas más afectadas por la sequía".
Buena parte de los municipios de las comarcas gerundenses se encuentran en situación de emergencia, una vez las reservas del sistema Ter-Llobregat se han situado por debajo del 16%. Esta situación no solo puede constatarse en los embalses de aguas superficiales, sino que también afecta a los niveles de los acuíferos, que han empeorado tanto en cantidad como en calidad por falta de recarga natural.
El escenario, junto con la ausencia continuada de lluvias de los últimos tres años, ha motivado que la Diputación de Girona haya decidido actuar frente al riesgo de que no se pueda disponer de agua suficiente para el abastecimiento de los municipios.
"Si no llueve, el problema se irá haciendo mayor. Es necesario un ejercicio de concienciación general de la ciudadanía y, después, nosotros también hacemos este esfuerzo adicional para que, cuando la población abra el grifo, siga saliendo agua", ha explicado el presidente de la Diputación de Girona y del Consorcio de Aguas Costa Brava Girona, Miquel Noguer.
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