Francisco parece que lo tenía todo pensado. Cerrar las ventanas, abrir el gas y dejar morir a sus dos hijos de 7 y 10 años. Los Mossos d'Esquadra trabajan con la hipótesis de que Francisco, el hombre hallado muerto este lunes en un piso del barrio de Horta de Barcelona junto a sus dos hijos, habría matado a los menores y, posteriormente, se habría suicidado.
Los agentes de la Policía Científica inspeccionaron a fondo el piso, con una pequeña cocina y dos habitaciones -en una de ellas dormían los pequeños en una litera-. Tras ver todo, apuestan por un caso de violencia doméstica, en este caso parece que violencia vicaria. Las muertes de los dos niños han dejado consternados a los vecinos del inmueble, que los habían visto jugar a menudo en el patio.
A ello se suma el temor de lo que podría haber pasado de haberse propagado el gas por el resto del inmueble: "Cualquier chispa podría haber hecho saltar el edificio entero", ha apuntado una de las vecinas de la finca. "El olor lo empezamos a notar cuando los bomberos entraron", ha explicado Fina, una vecina del inmueble, que ha añadido que "podrían haber ocurrido más desgracias en el edificio" por la concentración de gas en los bajos.
De acuerdo con las primeras investigaciones y la inspección llevada a cabo en el lugar del suceso, el padre de los niños dejó abierta una válvula para provocar la acumulación de gas que acabó con su vida y la de sus hijos por inhalación de monóxido de carbono, aunque se está a la espera de la autopsia para determinar con exactitud las causas de las muertes.
La madre tenía la custodia entre semana, que compartían algunos fines de semana y también en tiempo de vacaciones. Como ocurre en muchos otros casos los vecinos nunca se imaginaron este desenlace. Veían a un padre de pocas palabras, pero que jugaba con los hijos en el patio.
El Govern ha condenado el asesinato "atroz" de los dos hijos "con un móvil tan cruel, tan espantoso, como podría ser hacer vivir un infierno en vida" a la expareja, según la portavoz del Ejecutivo catalán, Patricia Plaja. La portavoz del Govern ha advertido de que es un caso "extremadamente complejo" porque el supuesto autor está muerto y la Policía tiene que recoger todos los indicios y pruebas. Sin embargo, ha insistido en que, en base a las hipótesis policiales, el padre podría haber asesinado a sus dos hijos "con un móvil tan cruel, tan espantoso, como podría ser hacer vivir un infierno en vida a su expareja".
Plaja ha calificado de "trágicos y extremadamente dolorosos" estos hechos, que causan "consternación" y también "rabia" e "impotencia" por no haber podido evitarse "una tragedia que, si se confirma, es de violencia vicaria, la violencia más extrema que se puede ejercer hacia una mujer, hacia una madre".
Por su parte, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha enviado su pésame y su cariño a la madre y ha llamado a erradicar la violencia vicaria. "No podemos soportar más maltrato hacia mujeres y niños", ha manifestado a través de su cuenta en X (antes Twitter) en apoyo a la madre, "que ha sido atacada de la forma más terrible posible".
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) no constan denuncias previas por violencia machista contra el hombre fallecido por parte de la madre de los dos menores.
El caso, que ha asumido el Juzgado de Instrucción 26 de Barcelona que este lunes estaba en funciones de juzgado de guardia de incidencias, se mantiene bajo el secreto de actuaciones y los Mossos siguen trabajando en la investigación de este nuevo presunto caso de violencia vicaria.
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), no constaban denuncias previas por violencia machista contra el hombre fallecido por parte de la madre de los dos menores, que tenían 7 y 10 años, y que murieron por inhalación de gas. El padre de los niños habría dejado abierta una válvula para provocar la acumulación de gas que acabó con su vida y la de sus hijos por inhalación de monóxido de carbono, aunque se está a la espera de la autopsia para determinar con exactitud las causas de las muertes.
Según Efe, tanto la madre de los menores fallecidos como la abuela fueron trasladadas a un centro sanitario debido a la fuerte conmoción que sufrieron a raíz del suceso. Al lugar de los hechos se desplazaron también cuatro unidades de apoyo avanzado y un equipo de psicólogos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), dos dotaciones de los Bomberos y dos de la Guardia Urbana.
Según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género entre 2013 y 2023, 50 menores han sido víctimas mortales en caso de violencia de género contra su madre en España. A ellos, habría que sumar los dos de Barcelona. En más de la mitad del medio centenar de casos que forman parte de la estadística, el agresor se suicidó tras perpetrar el crimen. Siete lo intentaron. En la gran mayoría de los casos (45), el asesino era el padre del menor asesinado, mientras que en cinco era la pareja o expareja de la madre. Sólo en 14 de los 50 asesinatos constaban denuncias previas por maltrato contra el homicida y en el 30 % de los casos, el homicida era expareja de la madre y en el 70 %, aún era marido o pareja legal.
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