Héctor y Elena son dos de los 120 usuarios de Dinder Club, la primera aplicación de citas para personas con discapacidad intelectual, que permite conquistar el amor o entablar nuevas amistades entre personas con las mismas necesidades sociales, afectivas y sexuales.
La aplicación móvil se ha puesto en marcha en Barcelona y de momento solo está disponible para personas con síndrome de Down o inteligencia límite. Una oportunidad para crear relaciones, donde los usuarios cada semana pueden elegir hasta cuatro planes de salida en grupo que propone la empresa, más allá de las citas.
Desde propuestas culturales, gastronómicas, de ocio o de carácter deportivo, que cuentan con la asistencia de un dinamizador que da apoyo al grupo y a la actividad. "Ya he ido al cine, a la bolera y a escalar en un rocódromo. Da menos corte conocer a gente. La verdad es que son muy majos", explica Elena, quien de momento no ha tenido ninguna cita, aunque no descarta en un futuro tener alguna.
En su caso, Elena participó en la prueba piloto que Dinder Club realizó durante tres años para asegurar el funcionamiento de la aplicación. "Conoces a gente como tú. Me está sirviendo para salir más. Rompen el hielo y hacen más fácil la comunicación entre nosotros".
Para garantizar un entorno de seguridad y evitar que se cuele gente que "busque aprovecharse", la persona interesada en registrarse tiene que pertenecer a una entidad o fundación, como las adheridas a Dincat (Federación Catalana de Discapacidad Intelectual), acidH (inteligencia límite y discapacidad intelectual leve), Aura (promueve la inclusión laboral) y FCSD (síndrome de Down).
Posteriormente, Dinder Club realiza el proceso de registro con una entrevista, que permite conocer el perfil del usuario, y con un test de conocimientos sexoafectivos, para saber si la persona puede acceder a esta parte de la aplicación.
"En el caso de que no pasen el último test, les hacemos una formación para que tengan los conocimientos básicos y puedan adentrarse en la aventura", reconoce Max Roures, CEO de la empresa.
Una vez tienen su perfil, tan solo les queda perder la vergüenza y adentrarse en el amor o la oportunidad de entablar nuevas amistades. "Estoy viendo cosas que no podría ver si fuera solo. Ir con más personas es divertido", admite Héctor, otro usuario de la aplicación.
"No todo el mundo puede entender lo que tienes o se pueden burlar. Es una buena oportunidad para la gente que no sabe socializar", culmina sobre la nueva 'app', que le ha permitido encontrar un espacio habilitado para relacionarse con total tranquilidad.
La aplicación tiene 120 usuarios en Barcelona y ya hay 250 personas en espera para registrarse. "Cuando sepamos cuánta cantidad de usuarios hay en Barcelona y funcione correctamente, iremos al resto de provincias de Cataluña y luego al resto de España", afirma el CEO de Dinder Club.
La empresa catalana también ha implementado medidas de prevención, mediante un sistema de alertas para detectar situaciones incómodas. "Los usuarios contestan cuestionarios después de las citas o planes". De este modo, avisan a las fundaciones para que puedan ofrecerles el soporte psicológico necesario.
"Dinder Club hace mucha falta porque no había ningún espacio seguro habilitado para que las personas con discapacidad intelectual pudieran relacionarse tranquilamente. Sí que hay muchas apps de socialización que no tienen en cuenta estos parámetros y se encontraban en situaciones muy incómodas", reconoce Max Roures.
Un 'Tinder' para personas con discapacidad intelectual, donde el amor y la amistad también surgen a través de una primer 'match' desde el móvil. Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.