El Ayuntamiento de Begur (Girona) ha alertado de la presencia de raticida en los comederos de los gatos callejeros de la localidad catalana, después de haber encontrado cuerpos de animales "sin evidencias de violencia ni atropello, indicando la posibilidad de que hayan sido envenenados".
Un "acto de crueldad" por el que la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha abierto diligencias para denunciar a las personas responsables de la muerte de varios gatos ferales.
"Estos hechos no solo constituyen un peligro público, sino también un delito, generan preocupación por toda la comunidad", ha lamentado el Ayuntamiento, que ha iniciado las diligencias para investigar los incidentes y denunciar a las personas responsables.
Las colinas de gatos están protegidas por la Ley Estatal de Bienestar Animal. El uso de raticidas u otras sustancias tóxicas hacia estos animales puede acarrear sanciones económicas significativas, llegando hasta los 200.000 euros, e incluso penas de prisión.
Por este motivo, el consistorio ha pedido la colaboración ciudadana para informar sobre cualquier incidente relacionado con el envenenamiento de gatos.
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