La Guardia Civil ha detenido entre el pasado mes de julio y este octubre a 22 personas en Barcelona, Valencia y Alicante por extorsionar a clientes de páginas web de contactos sexuales, a los que amenazaban con agredir o con publicar que eran usuarios de estos portales.
Los detenidos, asentados en Badalona (Barcelona), donde cuatro personas con altos conocimientos informáticos dirigían la organización y encargaban la captación de potenciales clientes, llegaron a hacerse con un botín de 200.000 euros.
Cada extorsionado llegaba a pagar cantidades de hasta 3.000 euros para evitar que la información de la que disponían llegara a su entorno más cercano, según a informado el Instituto Armado este jueves en un comunicado.
La operación 'Comminatio' comenzó tras la denuncia de una de las víctimas, que manifestó que, aunque había pagado en varias ocasiones, seguía recibiendo solicitudes de dinero con la amenaza de atentar contra su integridad física.
Los investigadores descubrieron la existencia de miles de anuncios de la organización, con 3.200 detectados, ofreciendo servicios sexuales, y comprobaron que incluso una misma mujer se ofrecía el mismo día en ciudades alejadas la una de la otra en casi 500 kilómetros.
Una vez se producía el contacto entre cliente y la organización, ponían en marcha la extorsión. Asimismo, la organización contaba con un grupo de intermediarios logístico-económicos para poder gestionar los beneficios que obtenían. Éstos tenían como labor la apertura de cuentas bancarias, la contratación de líneas telefónicas y el traspaso de dinero entre miembros mediante pequeñas transacciones.
Otro grupo de personas se encargaba de facilitar los teléfonos móviles –hasta 500 terminales localizados-, así como las tarjetas SIM y otros medios tecnológicos imprescindibles para consumar la actividad criminal.
En los dos registros llevados a cabo en Barcelona, la Guardia Civil ha encontrado numerosos discos de memoria externos, ordenadores portátiles y terminales de telefonía, que podrán ampliar el número de víctimas.
La investigación la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona y la ha llevado a cabo la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de la misma provincia.